• La compañía quiere impulsar un nuevo sistema de producción agroalimentaria que promueva la producción de alimentos de una mayor calidad nutritiva y organoléptica, con una disminución significativa de la huella de carbono e hídrica 
  • El Agroparc Penedès, situado en el Alt Penedès, será el primer distrito agroindustrial de energía positiva y CO2 negativo, que evitará la emisión de 1400 toneladas de CO2 al año 
  • Se trata de un proyecto vertebrado a través de la tecnología, presente en todos los segmentos que constituyen el proyecto, con la utilización de la Metodología BIM y el uso de modelos digitales integrados, de la robótica colaborativa, de las tecnologías de producción avanzadas, de los sistemas de visión basados en inteligencia artificial para la verificación de etiquetas y códigos de data o con las diferentes tecnologías relacionadas con el tratamiento y regeneración de las aguas residuales, con la gestión de residuos y circularidad de envases, con la generación de energía renovable y con la movilidad 
  • Ametller Origen quiere impulsar también un centro de formación e investigación, con convenios con universidades locales e internacionales, para formar a los técnicos agrícolas del futuro e impulsar la sostenibilidad en el sector agrario

Ametller Origen, compañía de alimentación especializada en productos frescos y elaborados de calidad, ha presentado esta mañana en la sede de Foment de Treball su nuevo proyecto Agroparc Penedès, un clúster agroalimentario, sostenible y circular, que la compañía quiere impulsar con el objetivo de transformar el modelo productivo actual del sector agroindustrial y promover la producción de alimentos de una mayor calidad nutritiva y organoléptica. El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha inaugurado el acte y ha destacado “el crecimiento sostenido de Ametller Origen y su capacidad de innovación constante que la han llevado a evolucionar su modelo de negocio hacia el Agroparc Penedès”. Asimismo, Sánchez Llibre ha querido destacar “el gran peso que tiene el sector agroalimentario en la economia catalana”.

El Agroparc Penedès, tal y como ha detallado el consejero delegado y cofundador de Ametller Origen, Josep Ametller, se trata de un proyecto que integra en un único espacio agricultura, ganadería, agroindustria y energías renovables y fomenta la innovación, genera ocupación y prioriza la sostenibilidad. “El Agroparc Penedès representará la simbiosis entre la agricultura extensiva, la agricultura tecnificada, la ganadería, la agroindustria y la generación de energías renovables. Un cambio de paradigma en el sector alimentario, priorizando la eficiencia energética, la minimización de la huella hídrica y de carbono, el uso de múltiples fuentes de energías renovables y una movilidad 100% libre de emisiones”.

El año 2050, el mundo tendrá que alimentar 9.700 millones de personas. El actual sistema alimentario es complejo, desigual e insostenible para responder a este horizonte. La cadena de valor alimentaria, junto con la movilidad convencional, es la causante del 40% de las emisiones de C02 totales en el estado español. “Tenemos por delante un gran reto y, como empresa que apuesta decididamente por la sostenibilidad, hace unos años que trabajamos para aportar una solución que sea eficiente y sostenible. Queremos ser una empresa neutra en emisiones de CO2 en abasto 1, 2 y 3 antes del año 2027, veintitrés años antes de los objetivos aprobados en el Acuerdo de París. Para conseguirlo, hace falta un replanteamiento del modelo de producción agroalimentario actual”, ha explicado Josep Ametller.

Asimismo, uno de los otros retos que quiere abordar la compañía con este proyecto es el retroceso que ha experimentado el sector de la huerta en Cataluña des del año 2005, con una reducción significativa de la superficie destinada a cultivo y, en consecuencia, de la producción. Actualmente, la superficie dedicada a los cultivos de huerta no supera el 1,2% de la superficie agrícola en Catalunya. “El consumo actual de hortalizas es muy superior a la capacidad de producción del sector. El incremento de la producción debe ser, además de por un incremento de la superficie, por la mejora de la productividad a través de la tecnología y la capacitación. Hay que tecnificar las explotaciones para ser más sostenibles y productivos”, ha comentado Josep Ametller. Con este objetivo, está previsto que el Agroparc Penedès acoja un centro de formación e investigación, el Instituto de Agricultura Tecnificada iAGRITECH, con convenios con universidades locales e internacionales, para formar a los técnicos agrícolas del futuro e impulsar la sostenibilidad en el sector agrario, con el ahorro de agua, la disminución de la huella de carbono, la protección de la biodiversidad y el incremento de la producción agrícola con fruta y verdura rica en micronutrientes y con más sabor. 

Primer distrito agroindustrial de energía positiva y CO2 negativo

La sostenibilidad, la circularidad y la tecnología son los tres ejes vertebradores de este proyecto que convertirán el Agroparc Penedès en el primer distrito agroindustrial de energía positiva y CO2 negativo. “El Agroparc Penedés, basado en la circularidad de los procesos, es lo que nos ha permitido conseguir lo que parecía imposible: crear un distrito agroindustrial de energía positiva y CO2 negativo. Evitaremos la emisión de 1400 toneladas de CO2 al año, contribuyendo a la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo”, ha afirmado Josep Ametller.

Para conseguirlo, se optimizaran los recursos hídricos, con el tratamiento y la regeneración de las aguas residuales a través de una biofactoría. En este sentido, la compañía Agbar colaborará con el diseño y la instalación de los sistemas de riego y el mantenimiento de los sistemas hidráulicos con el objetivo de reutilizar al 100% el agua. “Nos sumamos a este proyecto para cooperar con la gestión ambiental global, con la puesta en marcha de la biofactoría, la cocreación y la integración circular des de la agricultura inteligente y el talento al servicio de ZeroWaste y la regeneración de recursos naturales”, ha explicado el chief strategist officer de Agbar, Narciso Berberana.

Por otro lado, el Agroparc Penedès combinará diferentes sistemas de generación energética renovable como la fotovoltaica, el biogás y la biomasa y apostará por la movilidad 100% libre de emisiones. De la mano de Carburos Metálicos, los residuos orgánicos se transformarán en hidrogeno verde para los camiones de distribución. Inicialmente, se aprovecharan los residuos orgánicos para generar biocombustible para la flota de transporte de Ametller Origen y, en una segunda fase, la valorización de los residuos orgánicos, a través de un reformador, se transformará en hidrogeno verde para los camiones de distribución, con más de 6.000 km diarios de hidrogeno para los vehículos pesados, y la recuperación de más de 1000 TN de CO2 para los invernaderos. “Carburos Metálicos forma parte del mayor productor mundial de hidrógeno, el Grupo Air Products, y como especialista en toda la cadena de valor de este gas, es consciente de su papel en la descarbonización y la transición energética. La compañía se une a este proyecto como parte de una estrategia colaborativa para impulsar la creación de un ecosistema del hidrógeno en nuestro país, un objetivo alineado con el ODS 17 de Naciones Unidas”, ha afirmado el director general de Carburos Metálicos, Miquel Lope.

Asimismo, se aplicará la inteligencia artificial, el machine learning y la digitalitzación para ser más eficientes, ajustar la producción y evitar, de esta forma, el desperdicio de alimentos.   

Un cambio en el modelo agroalimentario para ser un referente

El Agroparc Penedès, situado en la la zona norte del Alt Penedès, entre los términos municipales de Gelida y Sant Llorenç d’Hortons, contempla un total de 258 hectáreas. Tal y como ha detallado el arquitecto responsable del proyecto, Joan Batlle, socio y director de R+D+I en Batlleiroig, “el análisis y la comprensión del territorio estructura el nuevo Agroparc Penedès. El territorio donde se implantará es un paisaje básicamente agrícola, donde las masías y sus campos son los principales protagonistas, pero la topografía marcada por los pequeños afluentes del río Anoia han definido una geografía accidentada que enriquece el territorio y crea un mosaico agroforestal de un alto valor ecológico y paisajístico”.

El equipo multidisciplinar ha realizado un análisis histórico y actual de la matriz biofísica, la agricultura, la conectividad, el patrimonio, entre otros, para proponer un Agroparc que respeta el territorio y que, sobre todo, lo revaloriza. Como ha destacado Batlle: “La integración paisajística de las actividades es la gran virtud y éxito de este proyecto”, que implantará toda la actividad agroindustrial en un terreno calificado des de hace más de 15 años como polígono industrial, pero que a día de hoy se encuentra en desuso.

Respetar el medioambiente, potenciar la movilidad sostenible, mitigar el efecto de la isla de calor, aprovechar las características del territorio, maximizar la eficiencia energética y la autosuficiencia han sido las principales premisas para el diseño del Agroparc Penedès, des de un punto de vista arquitectónico y paisajístico. “Un proyecto que se ha desarrollado con la natura y para la natura, porque el futuro y el Agroparc Penedès piensan en verde”, ha concluido Batlle.

El proyecto de construcción del Agroparc Penedès movilizará una inversión total de 180 millones de euros, una actividad productiva valorada en 433 millones de euros y la creación de más de 3.100 empleos entre directos, indirectos e inducidos. “Queremos impulsar un nuevo modelo agroalimentario, que pueda ser un referente que posteriormente se pueda escalar a todo el país”, ha afirmado Josep Ametller.

Se trata de un proyecto de generación de nuevos conocimientos y fomento de la transferencia de los mismos, que tendrá también un gran impacto sobre las PYMES, con su efecto de arrastre como tractor de transformación agroalimentaria.