Los tomates, las zanahorias y las lechugas son hortalizas que todos conocemos, pero cuando hablamos de las crucíferas, a pesar de que el nombre lo hemos oído en más de una ocasión, ya no tenemos tan claro a qué hortalizas nos referimos.

Las crucíferas o brasicáceas, como se conocen actualmente, son una familia de plantas en la cual encontramos una gran variedad de hortalizas como la col, las coles de Bruselas, la coliflor, la col lombarda, la col rizada o col kale, el brócoli, el romanesco, los berros, los nabos, la rúcula o los rábanos, con muchas propiedades saludables y con un gran valor nutricional:

Beneficios de las crucíferas

  • Energía: el contenido energético de todas ellas es bajo, entre 50 y 85kcal/100g. Las coles de Bruselas son las que menos calorías tienen.
    • Fibra: la fibra es una constante en todas las hortalizas y también en este grupo concreto. Su contenido está entre 3 y 4g/100g, y las coles de Bruselas son, nuevamente, las que más contenido tienen.
    • Vitamina C: la mayoría de las coles aportan alrededor de los 100mg/100g de esta vitamina. Para poder aprovecharla al máximo, es importante elegir cocciones con poca agua (vapor, horno o microondas) y poco tiempo.
    • Vitamina B9 o folatos: esta vitamina juega un papel clave no solo en la prevención de los defectos en el tubo neural como es la espina bífida, sino también en la prevención de patologías cardiovasculares.
    • Vitamina K: esta es una vitamina involucrada en los procesos de coagulación de la sangre.
    • Carotenoides o Pro vitamina A: junto con la Vitamina C y la Vitamina E, estos micronutrientes contribuyen a proteger las células de los daños oxidativos.

¿Qué relación tienen las crucíferas con la prevención del cáncer?

El interés de estas hortalizas no únicamente se centra en su valor nutricional, sino también en el papel que tienen en la prevención de determinadas patologías como son algunos tipos de cáncer. Y es que las crucíferas son ricas en unos compuestos químicos que se conocen con el nombre de glucosinolatos y que contienen azufre, responsables del olor característico cuando las cocinamos. En el momento en que ingerimos estas hortalizas, estos componentes se transforman en otros que, según algunas investigaciones, han demostrado tener un efecto protector en determinados tipos de cáncer.

Es importante recordar que estos resultados hay que enmarcarlos siempre dentro de una dieta saludable así como la práctica de ejercicio físico.

¿Por qué dan gases las crucíferas?

Por otro lado, el consumo de este grupo de hortalizas se asocia, en algunas ocasiones, con la aparición de gases, pero que no son malos para la salud. Este efecto se debe a la fibra que tienen y el contenido en azufre. A continuación te damos algunos consejos para evitarlos:

  • Consume pequeñas cantidades de estas hortalizas y combínalas con otras que no sean tan flatulentas
  • Mastícalas bien
  • Prepárate alguna infusión digestiva