Elaboración:

1. Haz el crujiente de jamón poniendo las láminas de jamón serrano en una bandeja de horno sobre papel vegetal. Para asegurarte que quede muy plano, añade otra bandeja por encima.

2. Cocínalo a 140 grados durante 10 minutos o hasta que esté muy crujiente. A continuación, desmenúzalo para que quede molido.

3. Una vez listo el crujiente, pela los guisantes y resérvalos.

4. Ahora haz el huevo poché calentando agua en un cazo y, cuando esté a punto de hervir, pon un chorrito de vinagre y una pizca de sal. A continuación, crea un remolino dando unas vueltas con una cuchara, rompe el huevo en un bol pequeño o taza y déjalo caer justamente en medio del remolino. Cuécelo durante 3 minutos.

5. En el mismo momento, pero en otro cazo, hierve los guisantes durante 30 segundos.

6. Presenta el plato sirviendo la crema de guisantes caliente en un plato hondo y poniendo los guisantes, el huevo y el crujiente de jamón por encima. Pon un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta.