Que levante la mano quien durante las fiestas navideñas haya comido piña de postre. ¡Estamos seguros de que la mayoría! Y es que la piña es, junto con otras frutas tropicales y exóticas, una de las más famosas en Navidad. ¿Sabes por qué? A continuación te contamos la tradición y algunos de sus beneficios. ¡Sigue leyendo!

La piña, considerada un lujo

Si bien es cierto que hoy en día podemos comer piña durante cualquier época del año, antiguamente se consideraba una fruta lujosa, solo al alcance de algunas personas. Originaria de Suramérica, se hizo muy famosa entre las realezas europeas y sumado al coste de su transporte así como su fragilidad, hizo que se convirtiera en un bien de lujo. Por este motivo era una fruta que solo se podían permitir algunos y, en consecuencia, solo se disfrutaba en los días más señalados y especiales como, por ejemplo, la Navidad.

Esta tradición ha cuajado y, actualmente, es habitual en muchas casas comer piña de postre o disfrutar de algún plato que la incluya, como un cóctel de gambas o unos canapés.

5 beneficios de la piña

De todos modos, la piña no es únicamente famosa en Navidad por ser considerada una fruta exclusiva, sino también por sus beneficios para la salud, pues nos ayudan a hacer la digestión después de comidas pesadas y abundantes. ¡Toma nota porque te interesa!

  1. Contiene bromelina: se trata de un enzima que aumenta la capacidad de digerir las proteínas y ayuda a hacer la digestión. Así pues, esta fruta es una gran aliada en aquellos días que comamos un poco de más como durante las fiestas navideñas. Asimismo, la bromelina también es diurética, es decir, ayuda a eliminar líquidos.
  2. Fuente de vitamina C: se trata de un potente antioxidante que evita el envejecimiento de las células.
  3. Fuente de vitamina B: clave para ayudar a tu sistema nervioso.
  4. Contiene yodo: indispensable para el buen funcionamiento del organismo.
  5. Fuente de potasio: te ayuda a reducir la presión arterial y mejora la salud cardíaca.

 Piña fresca y piña en conserva, ¿en qué se diferencian?

La piña en conserva es otra forma bastante habitual de consumir esta fruta. Debes saber que tras este procesado, la piña mantiene algunas de sus vitaminas y minerales, pero pierde parte de la bromelina, que se degrada con facilidad, y además resulta más calórica puesto que se conserva en almíbar, una solución azucarada. Así que ya lo sabes, ¡siempre que puedas, apuesta por la piña fresca!

¿Cómo saber si una piña está en su punto?

Estamos seguros de que alguna vez te has hecho esta pregunta. ¡Pues tenemos la respuesta! En primer lugar, fíjate en las hojas, si son de color verde y puedes quitar una fácilmente quiere decir que la piña está en su punto ideal. Otro truco es olerla. Cógela y si desprende un aroma dulce, está perfecta. Finalmente, el tacto también es muy importante. Si la tocas y cede un poco, es la piña que debes comprar. Así que ya lo sabes: hojas verdes, aroma dulce y tacto.

Otras frutas para la Navidad

Ahora que ya sabes que la piña es la reina de las Navidades, debes saber que el melón también es un gran aliado. Refrescante, junto con la sandía es la fruta con mayor contenido de agua, y delicioso, te sirve igual de postre, como para elaborar unos buenos entrantes. Así que, apuesta también por el melón.

Finalmente, la Navidad también es sinónimo de frutas exóticas y tropicales. ¿Has probado los lichis o los physalis? Estamos seguros de que te encantarán y te ayudarán a dar un toque diferente a tus comidas. ¿Te atreves a probarlas?

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