En un bote de cristal añade la avena, el líquido que quieras lo suficiente para cubrir algo más de un dedo por encima de la avena, las semillas de chía y la canela. Remuévelo bien y déjalo reposar en la nevera toda la noche.
Por la mañana, puedes añadir plátano cortado, frutas rojas, frutos secos, miel…
NOSOTROS
TE INTERESA