Mezcla la chía con el kéfir y la mermelada y déjalo reposar mínimo 4 horas.
Una vez pasado el tiempo, pela y corta la fruta que hayas escogido y añádela por encima. Puedes pasar por la batidora la mitad de la fruta para conseguir una crema e intercalarla con el kéfir.
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