36 hectáreas donde cosechamos las sandías más dulces
Sin ningún tipo de duda, la sandía es una de las frutas más apreciadas en verano; no solo por su dulzura, sino también porque es muy refrescante e hidratante, y es que es la fruta que más cantidad de agua contiene, concretamente un 95%. En Ametller Origen tenemos una manera concreta de cultivar y cosechar que nos permite ofrecerte las sandías más buenas y dulces. ¿Quieres saber dónde y cómo las cultivamos? Te lo explicamos:
Campos propios en Camarles y en Murcia
Actualmente, tenemos 36 hectáreas de campos propios donde cultivamos sandieras, situadas en Camarles, a en Les Terres de l’Ebre, y en Murcia. Para que te hagas una idea, la sandiera es una enredadera, con tallos muy largos y vellosos, de flores amarillas y que se va expandiendo por tierra. Así pues, las plantas se van mezclando las unas con las otras, de forma que las sandías quedan escondidas debajo de las matas y, a primera vista, no son fáciles de ver, porque tienen el mismo color verde que las plantas.
Cosechamos en el punto óptimo de maduración
Durante el cultivo de las sandías, y con el objetivo de protegerlas de las altas temperaturas, hacemos un seguimiento diario para asegurarnos que ni se echan a perder ni se queman. Aun así, y para que las puedas disfrutar cuando son más buenas, siempre las cosechamos en su punto óptimo de maduración. ¿Y cómo sabemos cuándo están mejor? Pues nos fijamos en el tallo que está unido a la sandía; si todavía tiene pelos, quiere decir que está verde, si no tiene, quiere decir que ya está madura. Además, aquellos frutos que ya están a punto para cosechar, nos aseguramos de no regarlos el día antes, para que no tengan tanta agua y, por lo tanto, sean más crujientes y buenos.
Ahora que ya sabes cómo las cultivamos, disfruta de las mejores sandías en Ametller Origen tu tienda habitual y en la tienda online.
¿Qué es el kéfir?
Seguramente has escuchado hablar del kéfir, pero ¿sabrías decirnos qué es? Para empezar, debes saber que el kéfir se elabora a partir de la leche y es un alimento muy saludable e ideal tanto para desayunar, como para media mañana o para merendar. ¡A continuación te contamos todos los detalles!
¿Qué tipo de lácteo es el kéfir?
Como te hemos avanzado, el kéfir se elabora con leche, por eso es un alimento que clasificamos dentro del grupo de los lácteos. En concreto, el kéfir es una bebida de leche fermentada y se puede elaborar a partir de leche de vaca, de oveja o de cabra, fermentos de kéfir y fermentos lácteos.
Asimismo, existen diferentes variedades de kéfir, pues puede ser de sabores si se le añade frutas: kiwi, lima, limón, fresa, arándanos…
¿Qué propiedades tiene el kéfir?
- Fuente de proteínas: especialmente de origen animal.
- Fuente de calcio: especialmente de calcio, imprescindible para mantener los huesos sanos y, en menor medida, yodo.
- Fuente de vitaminas: en concreto de vitamina A y vitamina D
- Fuente de probióticos: que ayudan a cuidar tu microbiota intestinal
¿Cómo comer este fermentado?
Para que te hagas una idea, el kéfir tiene una textura cremosa, como un yogur, y un sabor un pelín más ácido. Es ideal para tomar con granola, espelta hinchada, copos de avena o de cereales, así como con frutos secos, fruta deshidratada o trocitos de fruta fresca. ¡Descubre dos recetas deliciosas!
Asimismo, también puedes preparar batidos, smoothies y utilizarlo para tus recetas habituales donde usas yogur: un bizcocho casero, una salsa tzatziki o galletas.