- Ametller Origen deja de comercializar huevos de gallinas criadas en jaula, medio año antes del compromiso que había adquirido.
- Además, el 100% de los huevos cuentan con la certificación Welfair de Bienestar Animal, que garantiza que las gallinas han sido criadas bajo los estándares de bienestar animal respecto a alimentación, alojamiento, salud física y psicológica y comportamiento de los animales
Ametller Origen, compañía de alimentación especializada en productos frescos y elaborados de calidad, ha anunciado que a partir de este mes de julio no comercializará huevos de gallinas criadas en jaula, ni procedentes de sistemas combinados, consiguiendo así avanzar seis meses su compromiso, que tenía que ser a principios de 2023.
De esta manera, a partir de ahora, los consumidores solo podrán adquirir huevos de gallinas criadas al suelo, gallinas campesinas y huevos de producción ecológica.
Asimismo, el 100% de los huevos que están certificados con el sello WelfairTM, que garantiza que las gallinas han sido criadas bajo los estándares de bienestar animal respecto a alimentación, alojamiento, salud física y psicológica y comportamiento de los animales. Con esta acción, la compañía sigue avanzando hacia un mundo más saludable y sostenible, a la vez que responde a las demandas de los consumidores, cada vez más sensibilizados y concienciados con los alimentos que comen, el origen de estos, el entorno y el medio ambiente. En el caso de los huevos y las gallinas, saber dónde ha vivido el animal y como ha sido su cría se han convertido en factores importantes para unos clientes cada vez más exigentes y comprometidos, que ponen en valor otros aspectos más allá del precio final del producto.
El sello WelfairTM, homologado por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) con colaboración con el Instituto Vasco de Investigación y desarrollo Agrario (NEIKER), garantiza los cuatro pilares del bienestar de los animales en términos de alimentación, que evalúa que el animal no haya sufrido desnutrición o deshidratación; alojamiento, que certifica que el animal ha tenido libertad de movimientos, confort en la zona de descanso y confort térmico; salud física y psicológica, que garantiza que el animal no ha sufrido dolor, lesiones o enfermedades; y comportamiento, que el animal muestra una conducta social positiva o que no tenga miedo del hombre.