¿Hasta qué edad deben mamar los niños? ¿Cuándo podemos empezar a incorporar progresivamente alimentos en su dieta? En el siguiente artículo, te respondemos a estas y otras preguntas, pues la primera infancia es un momento clave porque es cuando se experimenta mayor crecimiento físico y psicomotor y es una época donde los pequeños pueden empezar a consolidar determinados hábitos saludables para cuando sean mayores.

 ¿Qué debe comer un bebé de 0 a 6 meses?

Durante los primeros seis meses de vida de un bebé, este debe alimentarse exclusivamente de leche. Está demostrado que la lactancia materna es la mejor opción para los recién nacidos. Asimismo, también se ha visto, que la leche materna fortalece el vínculo entre la madre y el bebé.

A partir de los seis meses, y manteniendo la lactancia hasta aproximadamente los dos años o hasta que la madre lo decida, será necesario empezar a añadir nuevos alimentos para facilitar unos niveles de desarrollo y salud adecuados.

¿Qué es la diversificación alimentaria y cuándo se inicia?

Entendemos por diversificación alimentaria el periodo durante el cual, de forma progresiva, se incorporan alimentos a la dieta del lactante. Este proceso debe iniciarse a partir de los seis meses, nunca antes, y debe estar supervisado por el pediatra. Así pues, la incorporación de nuevo alimentos debe ser:

  • Lenta
  • En pequeñas cantidades
  • Respetando un intervalo de entre 3 a 5 días para cada nuevo alimento

De todos modos, es importante destacar que durante este proceso deben evitarse productos que puedan suponer un peligro para el bebé, como por ejemplo los frutos secos, los granos de uva, la manzana o la zanahoria, porque pueden atragantarse.

Alimentación a partir de los 6 meses

A partir de los 6 meses, la leche sigue siendo el principal alimento del bebé, combinado con algunos alimentos sólidos. Estos alimentos pueden ser:

  • Frutas y verduras: Exceptuando las acelgas y las espinacas. Las mejor forma de ofrecérselas es en forma de puré.
  • Carne y pescado: Exceptuando el pez espada, el atún rojo, tiburón (cazón) y lucio, así como los crustáceos. De la misma forma que las frutas y las verduras, la mejor opción para incorporar la carne y el pescado es a través de purés.
  • Huevos: De tamaño pequeño.
  • Legumbre: Siempre bien cocidas
  • Aceite de oliva: Añadir en todas las preparaciones
  • Cereales integrales: Pan, arroz, pasta pequeña.

Aunque la mejor forma es el puré, es importante y aconsejable incorporar preparaciones diferentes a los triturados. Por ejemplo, ofrecer alimentos enteros o a trocitos en función del alimento permite que el bebé coma de forma autónoma y disfrute de los diferente sabores, texturas, olores y colores.

Por otro lado, y de la misma forma que deben evitarse aquellos productos que puedan suponer un peligro para la criatura, debe evitarse la sal, así como el azúcar, la miel y los edulcorantes.

 ¿Cuál es la cantidad que debe comer el bebé?

Ahora que ya hemos visto cuáles son alimentos que puede tomar un bebé, es importante mencionar cuáles son las cantidades recomendadas de cada producto a partir de los 6 meses al año:

  • Carne: 30-35 gr/día
  • Pescado: 30-35 gr/día
  • Huevo: 1 huevo pequeño al día

En el caso de las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, pasta, arroz y pan las cantidades deben adaptarse a la sensación de hambre que tenga el pequeño.

Alimentación a partir de un año

A partir del año de edad, se puede incorporar leche entera de vaca, en el caso que el bebé no tome leche materna, yogures, quesos y es el momento de empezar a diversificar las formas cómo presentamos la comida: hervido, a la plancha, guisado, al vapor, al horno, frito.

Finalmente, es muy importante tener en cuenta que los niños deben comer en un ambiente relajado y cómodo, sin distracciones como la televisión o los teléfonos móviles. De esta forma, facilitamos unas buenas prácticas alimentarias y les damos la oportunidad de interaccionar socialmente y potenciamos su desarrollo cognitivo. Asimismo, siempre que se pueda deben hacerse las comidas en familia, disponiendo de tiempo suficiente y sin interrupciones para garantizar que son momentos agradables y que la ingesta de comida es adecuada.