Existen diferentes formas de clasificar las carnes y una de las más populares, que se utiliza desde un punto de vista nutricional, es la de clasificarlas entre carne roja y carne blanca. ¿Sabes cuál es la diferencia entre ambas, más allá de su color? Te lo contamos todo en el siguiente artículo.
Principales diferencias entre la carne blanca y la carne roja
La primera diferencia a simple vista es su color: la carne roja es aquella que tiene un color rojo intenso e incluye la carne de vaca, de ternera, de cordero, de cabra y de caballo, mientras que la carne blanca tiene un color rosado suave e incluye las carnes de aves como el pollo, el pavo, el cerdo y también el conejo.
Esta clasificación se basa en el contenido de mioglobina, una proteína que contiene hierro y que le da a la carne un color rojo característico. Así pues, la carne roja tiene mucha más mioglobina que la carne blanca y, por lo tanto, es más rica en hierro que la segunda.
Propiedades de la carne y recomendaciones de consumo
A continuación te contamos cuáles son los beneficios de consumir carne:
- Elevado contenido en proteínas de alto valor biológico
- Fuente de vitaminas B1 y B2 y, más en concreto, de niacina
- Fuente de minerales: hierro, especialmente la carne roja, potasio, selenio y cinc.
Con respecto a su consumo, la recomendación es comer un máximo de 3 a 4 veces carne por semana y, de estas, la carne roja un máximo de dos. En cuanto a la cantidad, esta dependerá de la edad, pero las recomendaciones se sitúan entre unos 100 gr para los adultos, entre 80-125 gr para los niños de entre 10 y 17 años y 50-70 gr para los niños de 3 a 9 años.