Los beneficios de comer judías verdes
¿Sabías que las vainas de las judías verdes normalmente miden entre 10 y 13 cm de largo? Además, estas vainas pueden ser planas o redondeadas y de diferentes colores, verdes, moradas, jaspeadas de rosa, amarillas, aunque en la mayoría de los casos son de color verde. Curioso, ¿verdad? Si quieres saber más cosas sobre esta hortaliza de la familia de las leguminosas, ¡no puedes perderte el siguiente post!
Principales beneficios de las judías verdes
Esta hortaliza destaca por ser una fuente de vitamina C, un potente antioxidante, folatos, unos componentes presentes en la mayoría de verduras y hortalizas de color verde intenso y que contribuyen a la formación normal de las células y betacarotenos, que también actúan como antioxidante. Asimismo, y con respecto a los minerales, las judías verdes destacan por ser fuente de yodo, dentro del grupo de los vegetales: se calcula que una ración de judías verdes equivale al 42% de las ingestas recomendadas al día para un hombre y el 53% para una mujer.
Además, contienen pequeñas cantidades de compuestos polifenolicos, unos pigmentos que también destacan por su función antioxidante. Finalmente, como la mayoría de frutas, verduras y hortalizas contiene una cantidad importante de fibra.
En resumen, podemos afirmar que las judías verdes son un alimento que, gracias a todos sus beneficios, ayuda a nuestras células a mantenerse jóvenes y sanas. ¡Así que ya lo sabes, a comer judías verdes!
Ideales a cualquier época del año
Si bien es cierto que la forma más habitual de comer judía verde es hervida con patata, esta hortaliza es mucho más versátil; es más, puede ser ideal también en temporadas más calurosas.
Así pues, puedes probar otras recetas, como unas judías salteadas con un poco de jamón y un toque de ajo, o una crema o puré calentito de judías o un gratinado de judías verdes. Cuando haga más calor, puedes preparar ensaladas frías con judías o un nido de judías verdes con tomate y atún o unos rollitos con salmón ahumado. ¿Parece mentira que una verdura dé para tanto, verdad?
Eso sí, siempre que consumas judías, asegúrate de que sean bien frescas y tiernas. Y te preguntarás, ¿cómo lo puedo saber? Pues es bien fácil: coge la vaina y con las manos pártela por la mitad. Si se rompe fácilmente y oyes un ruido como ‘crec’, ¡están perfectas!
Ahora que ya sabes por qué son tan buenas y sanas las judías verdes y todo su potencial en la cocina, no lo dudes: incorpóralas en tu dieta y disfrútalas. Encuentra las judías más frescas y tiernas en tu tienda habitual Ametller Origen y en la tienda online.
¿Qué beneficios tiene el boniato para la salud?
Si te preguntan cuál es una de las verduras más famosas, especialmente durante la Castañada, estamos seguros de que nos dirás el boniato. Este tubérculo, primo hermano de la patata, es delicioso, además de muy bueno para la salud. A continuación te contamos cuáles son sus principales beneficios y qué recetas puedes preparar.
5 propiedades del boniato
Esta verdura de color anaranjado y sabor dulce es muy energética y fuente de vitaminas. ¡Toma nota!
- Fuente de energía: los moniatos son muy energéticos gracias a su elevado contenido en hidratos de carbono.
- Vitamina A: contiene betacarotenos que se transforman en vitamina A en el organismo. Esta vitamina es buena para la piel y la vista. Para que te hagas una idea, un boniato de tamaño medio (150 gr) te aporta entre el 79% y el 99% de la ingesta diaria de esta vitamina.
- Vitamina C: es un potente antioxidante, pues ayuda a mantener jóvenes tus células.
- Vitamina E: igual que la vitamina C es un potente antioxidante y ayuda a mantener sano el sistema nervioso, cardiovascular y los músculos.
- Fuente de potasio: te ayuda a mantener tus músculos y sistema nervioso sano.
Se trata pues de un alimento muy saludable, de fácil digestión e ideal para deportistas.
¿Por qué es dulce?
Su dulzura es una de sus principales características y se debe a su contenido en azúcares (almidón) que, normalmente, es más elevado como más maduro sea el boniato. Este tipo de azúcar es el responsable de dar energía al organismo.
¿Qué diferencia hay entre una patata y un boniato?
A simple vista se pueden apreciar las diferencias entre ambos tubérculos, pero ¿sus nutrientes son los mismos? ¡Te lo contamos!
- Color: la patata es de color amarillo clarito, mientras que el boniato es de color naranja.
- Forma: la patata normalmente es redonda o un poco alargada, mientras que el boniato puede presentar formas más irregulares (alargado, finito, grueso, redondo).
- Sabor: como te hemos comentado anteriormente, el boniato presenta un sabor dulce, mientras que la patata tiene un sabor neutro.
- Betacarotenos y vitamina A: la patata no aporta vitamina A, mientras que el boniato es muy rico en betacarontenos, por esto es de color naranja.
- Energía: un boniato te aporta más energía que una patata. Para que te hagas una idea, 100 gr de boniato equivalen a 101 kcal, mientras que 100 gr de patata son 88 kcal.
4 recetas originales con esta verdura
Tortilla de boniato, chips de boniato, boniato al horno…existen mil y una formas y recetas para cocinar esta verdura, pero casi siempre terminamos preparándola de la misma forma. Por este motivo hoy te contamos 4 originales recetas con boniato. ¡Toma nota!
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- Ñoquis de boniato: la pasta de patata de toda la vida, pero con boniato. Deliciosos y con un punto dulce. ¡Atento a las indicaciones de Cintet!
https://youtu.be/JfnxaihzlNI
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- Chai latte de boniato: calentito y súper original. ¡Cintet te cuenta cómo prepararlo!
https://youtu.be/EMZiVMYIDJ4
- Boniato rellenos: siempre rellenamos los pimientos, las berenjenas. ¿Por qué no lo hacemos también con los boniatos? Puedes rellenarlos de pisto, quinoa y un poco de queso feta y con la misma pulpa del boniato.
- Ensalada de boniato, cebolla y tomate: corta el boniato a daditos y ponlo al horno. Una vez esté hecho, mézclalo con daditos de tomate, trocitos de cebolla, un poco de queso de cabra y unos frutos secos. Alíñalo bien con una buena vinagreta. ¡No se nos ocurre una ensalada más otoñal!
Ahora que ya sabes qué beneficios te aporta el boniato y las diferentes formas cómo puedes cocinarlo, ¡te animamos a incorporar esta verdura de temporada en tu dieta!
¿Cuáles son los tipos de setas comestibles más comunes y sus usos culinarios?
Llega el otoño, la mejor época del año para disfrutar de las setas, una alimento con muchas propiedades y considerada, además, una delicia culinaria en nuestra gastronomía. Solo en Europa, se calcula que existen más de 7.000 especies diferentes de setas, aunque no todas son comestibles. ¿Sabes cuáles son los tipos de setas comestibles más comunes que puedes encontrar? En el siguiente post resolvemos todas tus dudas y te explicamos cuáles son los mejores usos culinarios en función de cada tipo de seta. ¡Vamos!
Las 10 setas comestibles que debes conocer
Estamos seguros de que has escuchado hablar de ellas; sin embargo, ¿sabes identificar cuáles son las setas comestibles más conocidas? Te lo explicamos a continuación:
- Níscalo o ‘rovelló’: ¡una de las setas comestibles más famosas sin duda! De color anaranjado y un poco rosado, tiene un olor suave y una superficie lisa.
- ‘Rovelló’ pinetell: el hermano gemelo del níscalo, pero más sabroso. Su principal diferencia es el color. El pinetell presenta manchas verdes en la parte superior y es una de las setas comestibles más apreciadas.
- Trompeta amarilla: como bien indica su nombre, se caracteriza por tener el pie de color amarillo. Es una seta extremadamente finita y elástica, de color marrón y amarillo.
- Senderuela: seta pequeña, de carne elástica blanca y olor suave y agradable. En la parte inferior del sombrero encontramos unas láminas amplias y gruesas.
- Cep: una de las setas comestibles más bien consideradas en todo Europa y más famosas en la cocina. Conocida por su grueso pie de color blanco y su ancho sombrero de color grisáceo.
- Fredolic o negrilla: es una seta muy frágil, pues se rompe con facilidad. De tamaño pequeño tiene el pie blanco y el sombrero, a menudo irregular, de color gris. De tacto suave.
- Llenega negra: seta compacta, de tamaño grande que reconocerás por su textura babosa, especialmente, en el sombrero. Brillante, con el pie blanco y el sombrero marrón viscoso.
- Huevo de rey u Oronja: seta que puede llegar a medir hasta 15 cm. Se llama huevo porque cuando nace tiene forma de huevo. De color anaranjado-rojizo, tiene una carne tierna y olor suave.
- Rebozuelo: ¿Sabías que el rebozuelo es una de las setas comestibles que nunca se carcome? Lo reconocerás por su color amarillo oscuro y presenta un olor agradable un poco afrutado.
- Trompeta de la muerte: Aunque su nombre no invita a comerla, es una delicia. Es una seta que por su color negro grisáceo y su aspecto diferente, a menudo, se rechaza. Sin embargo es muy apreciada en la cocina. En forma de cono, su carne es fina y fibrosa y su sabor recuerda un poco a la trufa.
Ahora que ya conoces las 10 setas comestibles más importantes, vamos a contarte cuál es el uso culinario de cada una de ellas.
¿Cuál es la mejor forma de cocinar cada seta?
Como te hemos avanzado, cada seta comestible tiene un uso culinario específico: algunas son mejores para comer crudas, otras en guisos o salteadas. Te lo explicamos:
- Ideales para guisados: la senderuela, el fredolic y el rebozuelo. Perfectas para todo tipo de guisos.
- Perfectas crudas: ¡No siempre debes cocinar las setas para disfrutar de su sabor! El cep y el huevo de rey son ideales para comer crudas, tipo carpaccio y bien aliñadas con aceite y un punto de sal. El rebozuelo, aunque no es tan frecuente, también se puede comer crudo.
- A la brasa o frito: los mejores son el níscalo o el pinatell, aliñados con un poco de ajo y perejil. El cep también es otra buena opción.
- En una deliciosa tortilla: ¡Estamos seguros de que te encantará esta opción! Añade unas trompetas amarillas, senderuelas o trompetas de la muerte, previamente cocinados, en tu tortilla.
- En una sopa calentita: el fredolic es el rey de las sopas. ¿Te atreves a prepararla?
Ahora que ya sabes cuáles son las setas comestibles más conocidas y cómo puedes cocinarlas, así que no lo dudes: deléitate con esta maravilla culinaria y prepara recetas de temporada deliciosas y nutritivas.
¿Cómo pelar una granada fácilmente?
Si eres fan de la granada, pero tardas tres horas en pelarla, ¡este post es para ti! Te contamos una manera sencilla y súper rápida de desgranarla. Ya no tienes excusa para no comer esta fruta tan buena y nutritiva típica del otoño.
3 pasos para desgranar una granada
Solamente necesitas tres cosas: la granada, un bol y un utensilio de madera. Verás qué fácil es pelarla. Sigue los siguientes pasos:
- Parte la granada por la mitad
- Coge una mitad, gírala y dale golpes con una cuchara u otro utensilio para que los granos caigan dentro del bol
- Coge la otra mitad y repite el paso anterior
Cintet te enseña cómo hacerlo en este vídeo
4 beneficios de la granada
Las semillas de la granada están rellenas de pulpa roja y son muy jugosas. Asimismo, esta fruta tiene muchos beneficios. A continuación te los contamos:
- Potasio: destaca su elevada cantidad de potasio, que ayuda al funcionamiento normal de los músculos.
- Vitamina C: un potente antioxidante que retarda el envejecimiento de las células.
- Vitaminas del grupo B: ayudan al funcionamiento correcto del sistema inmune
- Flavonoides: antioxidantes y antiinflamatorios.
¿Qué recetas puedes preparar con granada?
La forma más habitual de comer la granada es de postre, con un poco de zumo de naranja, o sola. De todos modos, esta fruta es mucho más versátil, así que toma nota de estas ideas:
- Zumo: ¿has probado el zumo de granada? ¡Ya verás qué bueno!
- Para las ensaladas: ¿has probado de añadir unos granitos de granada en tus ensaladas? Le darán un toque dulce y crujiente a tus platos.
- Pasteles y magdalenas: decora tus dulces con granada, ¡para chuparse los dedos!
- Aperitivo gourmet: coge una tostadita, ponle un poco de queso feta o queso de cabra y añádele por encima un poco de granada.
- Cremas de verduras: decora tus cremas de zanahoria, calabaza, calabacín con unos granos de granada.
¿Cómo conservar esta fruta una vez abierta?
Si has desgranado la granada y te sobran algunos granos, ¡no te preocupes! puedes guardarla dentro de un recipiente hermético en la nevera. De esta forma la podrás disfrutar en otro momento, eso sí, no deberías dejarla más de una semana. Por otro lado, para conservar la granada recién comprada, la puedes almacenar fuera de la nevera a temperatura ambiente durante, aproximadamente, tres semanas. Su gruesa piel evita que madure rápidamente y ayuda a conservarla mucho mejor.
Ahora que ya sabes cómo pelar fácilmente la granada, disfrútala en toda su esplendor. En Ametller Origen puedes encontrar las mejores granadas.
5 beneficios de la pera
La pera es una fruta que nos acompaña durante todo el año, igual que la manzana o el plátano, si bien es cierto que existen algunas variedades típicas de determinadas épocas del año. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre esta fruta que, a menudo, pasa desapercibida, a pesar de ser súper saludable y buena.
¿Qué propiedades tiene comer pera?
- Baja en calorías y rica en agua: se trata de una fruta con una elevada cantidad de agua
- Rica en fibra: igual que todas las frutas, la pera es rica en fibra, ideal para regular tu tránsito intestinal y cuidar tu microbiota intestinal.
- Rica en vitamina C: esta vitamina tiene poder antioxidante, es decir, ayuda a mantener tus células jóvenes y sanas
- Con cantidades de potasio: un mineral ideal para mantener los músculos sanos
- Antioxidante: además de la vitamina C, la pera contiene flavonoides, compuestos con poder antioxidante
Principales variedades de pera
Como te hemos avanzado, podemos encontrar peras durante todo el año, especialmente, la pera común, también conocida como Blanquilla. Otras variedades son típicas de distintas épocas del año. ¡Vamos a verlo!
- Pera de San Juan: es muy pequeñita y de carne dura y la encontramos coincidiendo con esta festividad, durante el mes de junio
- Pera comicio: de forma un pelín achatada y piel amarilla con puntitos marrones. La época típica es de septiembre a abril
- Pera ercolina: de piel verde con algún toque rojizo, es típica de la temporada veraniega (junio a octubre)
- Pera limonera: de piel amarilla, la encontramos durante los meses de julio, agosto y septiembre
¿Cómo se puede comer una pera?
La forma más habitual de comer una pera es cruda, ya sea de postre, para desayunar, a media mañana o para merendar. De todos modos, esta fruta también se puede comer al horno, asada, confitada o hasta hervida. Asimismo, las peras no únicamente son buenas para recetas dulces, sino que también están deliciosas con ingredientes salados: ¿te atreves a probar estas peras con gorgonzola y nueces?
Ahora que lo sabes todo sobre la pera, no dudes en incorporar esta fruta en tu día a día. Encuentra las peras más frescas y deliciosas en tu tienda habitual Ametller Origen y en la tienda online.
El origen de las comidas de Navidad
Ya queda nada para que las mesas se llenen de canelones, escudella con carn d’olla, galets, pavo o pollo relleno. ¡Qué ganas! ¿Sabes cuál es el origen de todas estas comidas y por qué comemos estas recetas durante las fiestas navideñas? ¡Te lo contamos a continuación!
Historia de los platos típicos de Navidad
¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene la tradición de comer determinadas productos o recetas durante las fiestas navideñas?
- Escudella y carn d’olla: l’escudella es una sopa típica en Cataluña que se elabora con las verduras del huerto y la carne de ternera y cerdo. Tradicionalmente, era una receta típica de los pueblos y las masías donde se comía de forma habitual. De todos modos, la razón por la cual se empezó a comer en Navidad no está del todo clara: una de ellas es que como en las ciudades no era habitual comer este plato se adoptó como tradición durante las fechas navideñas. Lo que es más curioso es que inicialmente, la escudella se comía con macarrones.
- Canelones: Aunque la gente piensa que los canelones se comen el día de Sant Esteve desde hace mucho tiempo, la verdad es que una moda relativamente nueva. La idea es aprovechar los restos de la escudella y carne d’olla para hacer el relleno de los canelones.
- Turrones: ¿Qué sería de la Navidad sin los turrones? El origen de este dulce lo debemos buscar en la época de Al-Ándalus y, inicialmente, estaba elaborado a base de miel y frutos secos. La pregunta es, ¿por qué lo comemos en Navidad? Pues existen dos teorías: una que dice que el coste de su producción era muy elevado y, por esto, se reservaba para las fechas especiales, como la Navidad. Otros apuntan que, como la cosecha de la avellana y almendra se realiza a finales de agosto y septiembre, su producción y consumo se concentraba a finales de año.
El menú de Navidad perfecto
Sea cual sea el origen, lo que está claro es que las fiestas navideñas son fechas para deleitarse con estos clásicos. En Ametller Origen tenemos todo lo necesario para que pases una feliz Navidad y disfrutes de la comida más deliciosa y gourmet.
- Los canelones del Nandu: este año te ofrecemos como novedad los canelones de espinacas frescas, pasas y piñones, elaborados por el chef Nandu Jubany. Asimismo, podrás degustar los canelones tradicionales de carne guisada o reservar online los canelones de pollo de payés trufado.
- Escudella y carn d’olla: ¿Te imaginas una sopa de caldo elaborada con productos frescos siguiendo la receta tradicional? Pues no te lo imagines más y ¡prueba el caldo de Ametller Origen! Añádele los galets rellenos y la carn d’olla que tenemos preparados. ¡Estamos seguros de que te encantará!
- Turrones y panettone: ¿Has probado el surtido de turrones Ametller Origen? De chocolate, de crema, de avellana, de almendras, opciones para todos los gustos. Y termina la comida con el panettone exclusivo del pastelero Oriol Balaguer, elaborado de forma artesanal con chocolate negra y frambuesa.
Encuentra el mejor surtido de productos de Navidad en tu tienda Ametller Origen habitual o en la tienda online y ¡a disfrutar!
La piña, la fruta más famosa en Navidad
Que levante la mano quien durante las fiestas navideñas haya comido piña de postre. ¡Estamos seguros de que la mayoría! Y es que la piña es, junto con otras frutas tropicales y exóticas, una de las más famosas en Navidad. ¿Sabes por qué? A continuación te contamos la tradición y algunos de sus beneficios. ¡Sigue leyendo!
La piña, considerada un lujo
Si bien es cierto que hoy en día podemos comer piña durante cualquier época del año, antiguamente se consideraba una fruta lujosa, solo al alcance de algunas personas. Originaria de Suramérica, se hizo muy famosa entre las realezas europeas y sumado al coste de su transporte así como su fragilidad, hizo que se convirtiera en un bien de lujo. Por este motivo era una fruta que solo se podían permitir algunos y, en consecuencia, solo se disfrutaba en los días más señalados y especiales como, por ejemplo, la Navidad.
Esta tradición ha cuajado y, actualmente, es habitual en muchas casas comer piña de postre o disfrutar de algún plato que la incluya, como un cóctel de gambas o unos canapés.
5 beneficios de la piña
De todos modos, la piña no es únicamente famosa en Navidad por ser considerada una fruta exclusiva, sino también por sus beneficios para la salud, pues nos ayudan a hacer la digestión después de comidas pesadas y abundantes. ¡Toma nota porque te interesa!
- Contiene bromelina: se trata de un enzima que aumenta la capacidad de digerir las proteínas y ayuda a hacer la digestión. Así pues, esta fruta es una gran aliada en aquellos días que comamos un poco de más como durante las fiestas navideñas. Asimismo, la bromelina también es diurética, es decir, ayuda a eliminar líquidos.
- Fuente de vitamina C: se trata de un potente antioxidante que evita el envejecimiento de las células.
- Fuente de vitamina B: clave para ayudar a tu sistema nervioso.
- Contiene yodo: indispensable para el buen funcionamiento del organismo.
- Fuente de potasio: te ayuda a reducir la presión arterial y mejora la salud cardíaca.
Piña fresca y piña en conserva, ¿en qué se diferencian?
La piña en conserva es otra forma bastante habitual de consumir esta fruta. Debes saber que tras este procesado, la piña mantiene algunas de sus vitaminas y minerales, pero pierde parte de la bromelina, que se degrada con facilidad, y además resulta más calórica puesto que se conserva en almíbar, una solución azucarada. Así que ya lo sabes, ¡siempre que puedas, apuesta por la piña fresca!
¿Cómo saber si una piña está en su punto?
Estamos seguros de que alguna vez te has hecho esta pregunta. ¡Pues tenemos la respuesta! En primer lugar, fíjate en las hojas, si son de color verde y puedes quitar una fácilmente quiere decir que la piña está en su punto ideal. Otro truco es olerla. Cógela y si desprende un aroma dulce, está perfecta. Finalmente, el tacto también es muy importante. Si la tocas y cede un poco, es la piña que debes comprar. Así que ya lo sabes: hojas verdes, aroma dulce y tacto.
Otras frutas para la Navidad
Ahora que ya sabes que la piña es la reina de las Navidades, debes saber que el melón también es un gran aliado. Refrescante, junto con la sandía es la fruta con mayor contenido de agua, y delicioso, te sirve igual de postre, como para elaborar unos buenos entrantes. Así que, apuesta también por el melón.
Finalmente, la Navidad también es sinónimo de frutas exóticas y tropicales. ¿Has probado los lichis o los physalis? Estamos seguros de que te encantarán y te ayudarán a dar un toque diferente a tus comidas. ¿Te atreves a probarlas?
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¿Por qué son tan saludables las nueces?
Sólo podemos decir cosas buenas de las nueces: ¡saludables, sabrosas y versátiles! ¿Qué más se le puede pedir a un alimento? Si todavía no has cogido la costumbre de comer un puñado de nueces al día, te explicamos por qué este fruto seco es tan saludable!
4 beneficios de las nueces
- Ricas en grasas saludables: especialmente las de la familia de los omega-3. Un puñado de nueces al día contribuye a regular la presión arterial, reducir el colesterol y tiene propiedades antiinflamatorias.
- Fuente de minerales como el hierro, el potasio, el zinc, el fósforo y el magnesio: Estos minerales, entre otros beneficios, ayudan al desarrollo muscular, el sistema inmunitario, la vista y la piel. Para que te hagas una idea, una ración de nueces aporta el 10% de la ingesta de fósforo recomendada.
- Contienen vitaminas B1, B3 y B6; esta última ayuda a la formación normal de los glóbulos rojos.
- Fuente de fibra: ayuda a tu microbiota intestinal y combate el estreñimiento.
¿Cuánto es una ración de nueces y cada cuánto puedo comer?
Una ración de nueces, o de cualquier otro fruto seco, es de unos 35 gramos. Esto equivale a un puñado, es decir, unas 6-8 nueces. En cuanto a la frecuencia de consumo, se recomiendan entre 3 y 7 raciones de frutos secos a la semana y la mejor manera de consumirla es cruda o ligeramente tostada.
Otras variedades de nueces
Estamos seguros de que conoces otros tipos de nueces, como las de Macadamia, las de Brasil o las pecanas. A continuación, te explicamos las principales diferencias de estas tres variedades respecto a las nueces de toda la vida.
- Nueces de Macadamia: Son redondas, mientras que las nueces tienen forma de cerebro. En cuanto a su sabor, son más cremosas y más intensas en boca y de color clarito.
- Nueces de Brasil: De mayor tamaño y forma alargada, las nueces de Brasil tienen un sabor fino que recuerda ligeramente al coco.
- Nueces pecanas: Son las que tienen una forma más similar a las nueces comunes, pero son algo más alargadas y oscuras. En relación a su sabor es algo más dulce.
¿Has probado ya nuestras nueces? ¡Por si no lo sabías, han sido elegidas como los mejores frutos secos del año! ¡Y es que son realmente adictivas! Encuéntralas en tu tienda habitual o en la tienda online y disfruta de este saludable snack.
¿Cómo se puede comer una calabaza?
De pulpa anaranjada, piel gruesa y sabor dulce, la calabaza es una verdura típica de otoño e invierno. Con muchas propiedades nutricionales, la forma más habitual de consumirla es en forma de crema. Sin embargo, existen otras opciones igual de deliciosas para que puedas comer esta verdura. ¡Descúbrelas!
5 formas de cocinar la calabaza
Sí, lo has leído bien, existen diferentes formas de preparar esta hortaliza. A continuación te explicamos las más comunes:
- Al horno: Corta la calabaza a daditos y échale un poco de aceite de oliva virgen extra y especies. Si lo prefieres puedes poner un poco de mantequilla. Ponla entre 40 y 50 minutos al horno a una temperatura de 180º. Pínchala con un cuchillo y cuando esté blandita déjala enfriar. Cocinada de esta forma, es ideal para una ensalada o para combinar con un poco de pasta.
- Crema: Es la forma más habitual de cocinarla y un plato perfecto ahora que llega el frío.
- Rallada: ¿Sorprendente, verdad? Queda deliciosa rallada, como si fuera una zanahoria. Ideal para ensaladas, una tortilla o para rellenar unos raviolis.
- Zumo: ¡no sabes lo que te pierdes! ¿Qué te parece un zumo de naranja, calabaza, zanahoria y un poco de jengibre? Cuécela unos 10 minutos y, una vez fría, mézclala con el resto de ingredientes.
- Salteada: Igual que preparada al horno, pero en una sartén. Córtala a trocitos pequeños, de esta forma se va cocer mejor. Después te puede servir como guarnición para acompañar cualquier plato de carne o pescado.
¿Cómo se deben consumir las semillas de calabaza?
Las semillas de la calabaza son deliciosas, además de nutritivas. Puedes comértelas crudas, previamente debes secarlas, o las puedes tostar un poco en una sartén y añadirlas en las ensaladas o como topping en una crema de verduras. Estas semillas son ricas en antioxidantes y betacarotenos; así que ya lo sabes, ¡nunca más vuelvas a tirarlas!
Propiedades nutricionales de esta verdura
La calabaza tiene un bajo aporte calórico y grasas. Destaca su cantidad de vitamina C: para que te hagas una idea, una ración de calabaza cubre un 31% de las ingestas diarias recomendadas de esta vitamina en un adulto. Asimismo, también destaca su aporte en betacaronetos, unos componentes que, según algunos estudios, pueden tener beneficios en la prevención de determinados tipos de cáncer. Los betacarotenos se transforman en vitamina A cuando llegan al organismo.