Bajan las temperaturas y cada vez apetecen más platos calientes y, sobre todo, de cuchara. Y es que no hay nada más reconfortante que un caldo o una sopa caliente. Aun así, debes saber que el caldo no es lo mismo que una sopa ni que una escudella. ¿Sabrías decirnos la diferencia? Si no la sabes, no te preocupes, ¡estás en el lugar adecuado para descubrirlo!
Caldo y sopa: las diferencias
Entramos en materia: el caldo es un líquido resultado de hervir agua con otros alimentos como verduras, trozos de carne o de pescado. Seguro que has oído a hablar de las hierbas del caldo: zanahoria, patata, chirivía, puerro, cebolla… Pues bien, el resultado de hervir durante mucho rato todos estos productos con agua, hace que puedas disfrutar de un delicioso caldo. Ahora bien, en el momento en que añadimos en este caldo arroz, pasta pequeña, cebolla, pan o verduritas cortadas a la juliana, estamos hablando de una sopa. Dicho de otra forma, para hacer una sopa necesitas de base el caldo.
La escudella, un plato típico catalán
La escudella es uno de los platos más famosos de Cataluña, elaborada con una base de caldo. La principal diferencia con una sopa es que, además de pasta y verduras cortadas, normalmente galets y trocitos de patata y zanahoria, se le añade trozos de carn d’olla y de morcilla u otras carnes. Vendría a ser una sopa, pero algo más consistente.
Consomés y cremas: otros platos de cuchara
Como ves, la lista de platos de cuchara no se acaba nunca. Y es que también hay el consomé que está hecho a base de caldo, pero normalmente clarificado, es decir, que por cada litro de caldo se le añade una clara de huevo. Posteriormente, al consomé se le pone o queso rallado o cebolla o trocitos de carne.
Por otro lado, seguro que has comido más de una vez una crema de verduras o, quizás, una crema de marisco. Pues bien, la diferencia entre las cremas y los caldos, sopas y consomé es que para cocinar una crema, después de hervir los ingredientes, estos se acaban triturando, en cambio no es así en el resto de platos de cuchara.