Se acerca la Navidad y los quesos son un producto indispensable en toda cocina y mesa. Es por esto que te queremos enseñar cómo preparar una tablita de quesos perfecta para que puedas sorprender a tus invitados y disfrutéis juntos de esta auténtica delicia. ¿Preparado?
¿Qué debe tener una buena tabla de quesos?
En primer lugar, queso, ¡sin duda! Lo más importante es que en la tablita haya diferentes tipos de quesos. Y es que no a todo el mundo le gustan, por ejemplo, los quesos de sabor muy fuerte o blandos. Así que ya sabes: asegúrate de tener diferentes variedades, en función de la maduración, el tipo de leche utilizada, cómo se ha elaborado, la intensidad o el tipo de pasta.
Además de quesos, tu tablita también deberá incorporar algún producto como acompañante, como mermelada, frutos secos, tostaditas o un poco de fruta fresca como higos o uvas. Con respecto a la bebida, el agua es la mejor opción, pues es neutra y nos limpia el paladar. De todos modos, si quieres una versión más gourmet, combina los quesos con un vino blanco fresco.
La preparación en 4 pasos
- Primer paso y ¡súper importante! Sacar los quesos de la nevera unos 30 minutos antes para que estén a temperatura ambiente. Si los sirves fríos matas el sabor y la textura del queso.
- Escoge tu tabla: son ideales las de madera o las de pizarra. Si quieres ser el rey, pon al lado de cada queso el nombre y origen.
- Llega la hora de cortar el queso. Es importante que utilices diferentes cuchillos en función de la variedad. Para los quesos más blandos, lo mejor es servirlos enteros y poner una espátula o cuchillo al lado.
- Ya puedes preparar la tabla: ve colocando lo quesos unos al lado de los otros, eso sí, separando un poco cada variedad de la otra. Intercala los acompañantes como los granos de uva o unos picos en los espacios vacíos.
Y si eres un poco perezoso o tienes poca traza, ¡no te preocupes! En las carnicerías de Ametller Origen puedes encargar las mejores tablas de quesos y te las preparamos a tu medida.