Si te preguntamos por una hortaliza típica de otoño, de color naranja, y no estamos hablando de la calabaza, estamos seguros de que nos responderás el boniato; ¿verdad? Esta hortaliza, parecida a la patata, presenta un sabor dulce y es muy saludable. En el siguiente post, te contamos cómo diferenciar un boniato de una patata y cómo puedes sacarle el máximo provecho a este tubérculo delicioso.
Buscando las cinco diferencias
- Color: ¡Evidente! La patata es de un color entre amarillo y blanco por dentro, mientras que el boniato es de color naranja.
- Forma: Las patatas tienen una forma mucho más redonda, mientras que el boniato es mucho más alargado.
- Sabor: Esta diferencia ya no se puede ver a simple vista: podríamos decir que la patata tiene un sabor suave, mientras que el boniato presenta un sabor dulce, dada su cantidad de azúcar, propio de esta verdura.
- Temporalidad: Mientras que la patata la podemos encontrar durante todo el año, el boniato es una hortaliza típica de los meses de septiembre, octubre y noviembre.
- Cantidad de fibra: Aunque ambas hortalizas tienen unos nutrientes bastante parecidos, el boniato posee más fibra que la patata. Recuerda que la fibra te ayuda a regular tu tránsito intestinal.
Ahora que ya sabes cuáles son las principales diferencias y, conscientes de que solamente puedes disfrutar de los boniatos durante un par o tres de meses, queremos explicarte cómo cocinarlo para sacar el máximo partido a este tubérculo.
4 formas de cocinar el boniato
- Al horno: es la forma más habitual, especialmente durante la Castañada. Con el horno a 180-200º, déjalo durante 50 min.
- Frito: ¿Te apetecen unos deliciosos chips de boniato? Córtalo bien finito y fríelo con abundante aceite. ¡Te encantarán! Una vez tengas los chips también puedes aprovecharlos para preparar una tortilla.
- Hervido en forma de crema, por ejemplo. Mézclalo con otras verduras o con un poco de caldo y disfruta de una crema deliciosa.
- Relleno: Sí, sí, lo has leído bien. Prepara el boniato al horno y, mientras tanto, fríe algunas verduritas para rellenar, posteriormente, el boniato. Acábalo con un poco de queso feta. Otra idea es ¡este boniato frito con legumbres, aguacate y queso gratinado!