Es uno de los alimentos más consumidos y preferidos por grandes y pequeños: hablamos de la pasta. ¿Quién puede resistirse a unos deliciosos espaguetis, macarrones o unos raviolis rellenos? ¡Estamos seguros que nadie! Pero pese a su popularidad, existen todavía muchos mitos alrededor de la pasta. En este artículo te contamos toda la verdad.
Principales mitos sobre la pasta
- La pasta engorda: Completamente falso. El componente principal de la pasta es el almidón, un hidrato de carbono presente en el grupo de los alimentos conocidos como farináceos (pasta, arroz, patatas, legumbres u otros cereales) uno de los nutrientes clave de una alimentación saludable. Una dieta equilibrada debe incluir este tipo de carbohidrato en cada comida carbohidratos y debe estar presente en las comidas principales (comida y cena) en un 25%, mientras que el 50% restante deben ser hortalizas y el 25% alimentos proteicos. Y en cantidades que se ajusten a la necesidades de cada persona.
- No se puede comer por la noche: Es falso también. Lo único que debes tener en cuenta es la cantidad, que debe ser menor que, por ejemplo, la pasta que comerías al mediodía. ¿Quieres saber por qué? Pues porqué nuestro metabolismo se va enlenteciendo a lo largo del día y por la noche, las necesidades energéticas son menores y, por lo tanto, no necesita tanta cantidad. Asimismo, normalmente, nuestra actividad después de cenar disminuye, pues descansamos en el sofá o nos acostamos, por lo tanto la cantidad de carbohidratos que el cuerpo necesita es menor.
- La pasta integral es más saludable que la blanca: Esto se debe a que la pasta integral tiene mayor cantidad de fibra, así como minerales y vitaminas. En el caso de la pasta blanca, para conseguir que sea blanca ha pasado por un proceso de refinación, durante el cual se han perdido la fibra, las vitaminas y minerales.
- Se debe cocer con aceite: Totalmente falso. Aunque se trata de una práctica que la mayoría llevamos a cabo, no es necesario añadir aceite en el agua con la pasta. Es falso que se pegue si no añadimos aceite. Lo mejor es ir removiéndola, de vez en cuando, para que no se pegue en la olla.
- La pasta al dente disminuye su índice glucémico. ¿Qué quiere decir? Pues que la pasta cocinada al dente, es decir, que el tiempo de cocción ha sido menor, libera y absorbe la glucosa (un tipo de carbohidrato presente en la pasta) mucho más lentamente.
En Ametller Origen tenemos una gran variedad de pasta, que elaboramos tradicionalmente y aplicándole un secado lento de más de 24h, lo que hace que siempre esté al dente y no se pase.