El rábano es una planta de la familia de las crucíferas, de tamaño pequeño, sabor fresco y un poco picante y la cual puedes disfrutar durante todo el año en nuestras tiendas, provenientes de nuestros campos.

Actualmente, tenemos campos de rábanos en el Maresme, concretamente en Cabrera de Mar, donde semanalmente sembramos rábanos en, aproximadamente, 1.500 m2. Desde el momento en que los plantamos y hasta que los cosechamos pasan unas ocho semanas y vamos controlando como crece el bulbo. Uno de los secretos del cultivo de esta verdura es que necesita un riego frecuente y una tierra bien esponjosa. Una insuficiente hidratación haría que las raíces creciesen menos de lo habitual –porque buscan agua en el subsuelo- y el resultado sería un rábano menos redondeado, más picante y con unas raíces más largas. Nuestros campesinos hacen un seguimiento constante para asegurar que la tierra está húmeda y que se cumplen las 8 semanas de cultivo. Así es como conseguimos unos rábanos dulces y bien redondos.

Asimismo, trabajamos con familias campesinas asociadas que tienen el mismo amor por la tierra que nosotros y con las cuales compartimos información y conocimientos sobre técnicas de cultivo centradas en la agricultura sostenible, para ofrecer un producto fresco genuino y de máxima calidad. En el caso de los rábanos, estas familias tienen los campos situados en el Maresme, donde cultivan la variedad de rábanos punta blanca, más alargados y, como indica en su nombre, con la punta blanca.

¿Cómo cosechamos los rábanos?

Por otro lado, los cosechamos temprano por la mañana. Lo hacemos manualmente, les sacamos la tierra y preparamos manojos que, posteriormente, encajamos para enviar directamente a las tiendas. De esta manera, el mismo día que cosechamos los rábanos, estos ya llegan a la tienda, asegurándonos que ofrecemos un producto fresco y directo del campo.

Somos campesinos en origen y en esencia

Como campesinos que somos, cuidamos la tierra y lo hacemos desde el respeto por el medio ambiente a través de técnicas y procedimientos con un mínimo impacto mediombiental y que nos garantizan una producción y un desarrollo sostenible, reduciendo la huella de CO2 y la huella hídrica. Tenemos más de 1.600 hectáreas de campos de cultivo y árboles frutales a lo largo del Eje del Mediterráneo, desde el Penedès, Terres de l’Ebre, Baix Llobregat, Maresme, Vallès, hasta Murcia y Soria.