Desde hace tiempo, por diferentes motivos, cada vez son más las personas que han optado por seguir el modelo de dieta vegana y, en consecuencia, también lo adoptan sus hijos. Pero, ¿pueden los niños seguir una dieta vegana? ¿Es adecuada? ¿Qué hay que tener en cuenta para asegurar que comen todos los nutrientes necesarios? En el siguiente artículo respondemos a todas estas preguntas y nos fijamos en las recomendaciones que hacen los expertos.
¿Qué incluye una alimentación vegana?
La alimentación vegetariana se basa en el consumo de hortalizas y verduras, fruta, legumbres y derivados, cereales y derivados, tubérculos (patata, boniato…), semillas, frutos secos, aceites y grasas vegetales y excluye, en mayor o menor grado, los alimentos de origen animal. Hay diferentes patrones de alimentación vegetariana y todas ellas tienen en común la exclusión de las carnes y los pescados, así pues, podemos diferenciar:
- Ovo/lacto-vegetariano: incluye huevos y/o productos lácteos
- Vegetariano estricto o vegano: excluye cualquier alimento de origen animal, como los huevos o la leche e incluso la miel.
¿Es recomendable seguir una alimentación vegana durante la infancia?
Los expertos dicen que cuando se opta por este tipo de dieta se debe garantizar una ingesta adecuada de nutrientes, ya que las consecuencias de no recibir la complementación adecuada pueden ser graves. Una dieta vegetariana bien planificada puede ser apropiada para todas las etapas del ciclo vital, pero hay que tener en cuenta algunas consideraciones para que no haya déficit de determinantes nutrientes:
- Proteínas: Las necesidades de proteínas se pueden cubrir con alimentos como las legumbres y derivados (tofu, tempeh), pseudocereales (amaranto, trigo sarraceno y quinoa), frutos secos y legumbres. Un truco para mejorar la calidad de proteína es mezclar estos alimentos con cereales.
- Hierro: Respecto a este mineral, aunque lo encontramos en muchos alimentos vegetales, no tiene la misma absorción que la del hierro en el pescado y la carne, así pues, para mejorar la absorción, es importante incorporar alimentos ricos en vitamina C en las comidas principales.
- Yodo: Es un elemento clave en el crecimiento y sobre todo en el buen desarrollo neuronal y juega, además, un papel importante en el rendimiento intelectual de los niños. Fuentes vegetales de yodo serían: la sal yodada o las algas (wakame, kombu, alaria, nori, etc.), pero estas pueden ser fuente también de otros elementos nocivos como el arsénico y, por tanto, hay que ir con mucho cuidado en lactantes y niños.
- Calcio: Es un elemento con un papel determinante en el desarrollo óseo. En el caso de tomar bebidas vegetales, asegurarse que están enriquecidas con calcio, y en cuanto a los vegetales, escoger aquellos que no solo tienen una cantidad importante de este mineral, sino que este tiene una buena absorción. Eso pasa con todos los vegetales de la familia de las coles (col verde, brotes, col china), el brócoli y la rúcula y berro, y no con las espinacas.
- Omega-3: Son un grupo de ácidos grasos que se encuentran en el pescado, el aceite de girasol, la soja, los frutos secos y las semillas, pero algunos de ellos, como son el EPA y el DHA, aun estando dentro del grupo de los Omega-3, solo se encuentran en los pescados y hay que asegurarse su ingesta por el papel tan relevante que tienen tanto a nivel cognitivo como a nivel cardiovascular.
- Vitamina B12: No se encuentra en los alimentos de origen vegetal, pero sí la podemos encontrar en alimentos fermentados y, por tanto, son imprescindibles los complementos de vitamina B12 oral para todas las personas vegetarianas y veganas.
Por tanto, la respuesta es sí, los niños pueden optar por una alimentación vegana, siempre que sea una dieta bien planificada y donde se tengan en cuenta las consideraciones anteriores.
¿Qué se le puede dar a un niño vegano?
A continuación te damos un ejemplo de cómo sería un menú diario de un niño vegano. ¡Toma nota!
Desayuno:
- Bol de bebida vegetal enriquecida con calcio y con muesli (sin azúcares) y fruta de temporada cortada a trocitos
Media mañana:
- Pan integral con aceite de oliva y aguacate
Comida:
- Ensalada de quinoa y guisantes, con tomate, zanahoria, aceitunas y frutos secos
- Una fruta de temporada
Merienda:
- Bocadillo de hummus de garbanzo con rodajas de tomate y un chorrito de aceite de oliva virgen
Cena:
- Brócoli con patata (salteado de pasas y piñones)
- Dados de tofu a la plancha con trocitos de zanahoria salteados a la paella
- Una rebanada de pan integral
- Macedonia de frutas de temporada