Seguramente has escuchado hablar del kéfir, pero ¿sabrías decirnos qué es? Para empezar, debes saber que el kéfir se elabora a partir de la leche y es un alimento muy saludable e ideal tanto para desayunar, como para media mañana o para merendar. ¡A continuación te contamos todos los detalles!
¿Qué tipo de lácteo es el kéfir?
Como te hemos avanzado, el kéfir se elabora con leche, por eso es un alimento que clasificamos dentro del grupo de los lácteos. En concreto, el kéfir es una bebida de leche fermentada y se puede elaborar a partir de leche de vaca, de oveja o de cabra, fermentos de kéfir y fermentos lácteos.
Asimismo, existen diferentes variedades de kéfir, pues puede ser de sabores si se le añade frutas: kiwi, lima, limón, fresa, arándanos…
¿Qué propiedades tiene el kéfir?
- Fuente de proteínas: especialmente de origen animal.
- Fuente de calcio: especialmente de calcio, imprescindible para mantener los huesos sanos y, en menor medida, yodo.
- Fuente de vitaminas: en concreto de vitamina A y vitamina D
- Fuente de probióticos: que ayudan a cuidar tu microbiota intestinal
¿Cómo comer este fermentado?
Para que te hagas una idea, el kéfir tiene una textura cremosa, como un yogur, y un sabor un pelín más ácido. Es ideal para tomar con granola, espelta hinchada, copos de avena o de cereales, así como con frutos secos, fruta deshidratada o trocitos de fruta fresca. ¡Descubre dos recetas deliciosas!
Asimismo, también puedes preparar batidos, smoothies y utilizarlo para tus recetas habituales donde usas yogur: un bizcocho casero, una salsa tzatziki o galletas.