¿Cuáles son los tipos de setas comestibles más comunes y sus usos culinarios?

Llega el otoño, la mejor época del año para disfrutar de las setas, una alimento con muchas propiedades y considerada, además, una delicia culinaria en nuestra gastronomía. Solo en Europa, se calcula que existen más de 7.000 especies diferentes de setas, aunque no todas son comestibles. ¿Sabes cuáles son los tipos de setas comestibles más comunes que puedes encontrar? En el siguiente post resolvemos todas tus dudas y te explicamos cuáles son los mejores usos culinarios en función de cada tipo de seta. ¡Vamos!

Las 10 setas comestibles que debes conocer 

Estamos seguros de que has escuchado hablar de ellas; sin embargo, ¿sabes identificar cuáles son las setas comestibles más conocidas? Te lo explicamos a continuación:

  • Níscalo o ‘rovelló’: ¡una de las setas comestibles más famosas sin duda! De color anaranjado y un poco rosado, tiene un olor suave y una superficie lisa.
  • ‘Rovelló’ pinetell: el hermano gemelo del níscalo, pero más sabroso. Su principal diferencia es el color. El pinetell presenta manchas verdes en la parte superior y es una de las setas comestibles más apreciadas.
  • Trompeta amarilla: como bien indica su nombre, se caracteriza por tener el pie de color amarillo. Es una seta extremadamente finita y elástica, de color marrón y amarillo.
  • Senderuela: seta pequeña, de carne elástica blanca y olor suave y agradable. En la parte inferior del sombrero encontramos unas láminas amplias y gruesas.
  • Cep: una de las setas comestibles más bien consideradas en todo Europa y más famosas en la cocina. Conocida por su grueso pie de color blanco y su ancho sombrero de color grisáceo.
  • Fredolic o negrilla: es una seta muy frágil, pues se rompe con facilidad. De tamaño pequeño tiene el pie blanco y el sombrero, a menudo irregular, de color gris. De tacto suave.
  • Llenega negra: seta compacta, de tamaño grande que reconocerás por su textura babosa, especialmente, en el sombrero. Brillante, con el pie blanco y el sombrero marrón viscoso.
  • Huevo de rey u Oronja: seta que puede llegar a medir hasta 15 cm. Se llama huevo porque cuando nace tiene forma de huevo. De color anaranjado-rojizo, tiene una carne tierna y olor suave.
  • Rebozuelo: ¿Sabías que el rebozuelo es una de las setas comestibles que nunca se carcome? Lo reconocerás por su color amarillo oscuro y presenta un olor agradable un poco afrutado.
  • Trompeta de la muerte: Aunque su nombre no invita a comerla, es una delicia. Es una seta que por su color negro grisáceo y su aspecto diferente, a menudo, se rechaza. Sin embargo es muy apreciada en la cocina. En forma de cono, su carne es fina y fibrosa y su sabor recuerda un poco a la trufa.

Ahora que ya conoces las 10 setas comestibles más importantes, vamos a contarte cuál es el uso culinario de cada una de ellas.

 ¿Cuál es la mejor forma de cocinar cada seta?

Como te hemos avanzado, cada seta comestible tiene un uso culinario específico: algunas son mejores para comer crudas, otras en guisos o salteadas. Te lo explicamos:

  • Ideales para guisados: la senderuela, el fredolic y el rebozuelo. Perfectas para todo tipo de guisos.
  • Perfectas crudas: ¡No siempre debes cocinar las setas para disfrutar de su sabor! El cep y el huevo de rey son ideales para comer crudas, tipo carpaccio y bien aliñadas con aceite y un punto de sal. El rebozuelo, aunque no es tan frecuente, también se puede comer crudo.
  • A la brasa o frito: los mejores son el níscalo o el pinatell, aliñados con un poco de ajo y perejil. El cep también es otra buena opción.
  • En una deliciosa tortilla: ¡Estamos seguros de que te encantará esta opción! Añade unas trompetas amarillas, senderuelas o trompetas de la muerte, previamente cocinados, en tu tortilla.
  • En una sopa calentita: el fredolic es el rey de las sopas. ¿Te atreves a prepararla?

Ahora que ya sabes cuáles son las setas comestibles más conocidas y cómo puedes cocinarlas, así que no lo dudes: deléitate con esta maravilla culinaria y prepara recetas de temporada deliciosas y nutritivas.


granada

¿Cómo pelar una granada fácilmente?

Si eres fan de la granada, pero tardas tres horas en pelarla, ¡este post es para ti! Te contamos una manera sencilla y súper rápida de desgranarla. Ya no tienes excusa para no comer esta fruta tan buena y nutritiva típica del otoño.

 3 pasos para desgranar una granada

Solamente necesitas tres cosas: la granada, un bol y un utensilio de madera. Verás qué fácil es pelarla. Sigue los siguientes pasos:

  • Parte la granada por la mitad
  • Coge una mitad, gírala y dale golpes con una cuchara u otro utensilio para que los granos caigan dentro del bol
  • Coge la otra mitad y repite el paso anterior

Cintet te enseña cómo hacerlo en este vídeo

4 beneficios de la granada

Las semillas de la granada están rellenas de pulpa roja y son muy jugosas. Asimismo, esta fruta tiene muchos beneficios. A continuación te los contamos:

  • Potasio: destaca su elevada cantidad de potasio, que ayuda al funcionamiento normal de los músculos.
  • Vitamina C: un potente antioxidante que retarda el envejecimiento de las células.
  • Vitaminas del grupo B: ayudan al funcionamiento correcto del sistema inmune
  • Flavonoides: antioxidantes y antiinflamatorios.

¿Qué recetas puedes preparar con granada?

La forma más habitual de comer la granada es de postre, con un poco de zumo de naranja, o sola. De todos modos, esta fruta es mucho más versátil, así que toma nota de estas ideas:

  • Zumo: ¿has probado el zumo de granada? ¡Ya verás qué bueno!
  • Para las ensaladas: ¿has probado de añadir unos granitos de granada en tus ensaladas? Le darán un toque dulce y crujiente a tus platos.
  • Pasteles y magdalenas: decora tus dulces con granada, ¡para chuparse los dedos!
  • Aperitivo gourmet: coge una tostadita, ponle un poco de queso feta o queso de cabra y añádele por encima un poco de granada.
  • Cremas de verduras: decora tus cremas de zanahoria, calabaza, calabacín con unos granos de granada.

 ¿Cómo conservar esta fruta una vez abierta?

Si has desgranado la granada y te sobran algunos granos, ¡no te preocupes! puedes guardarla dentro de un recipiente hermético en la nevera. De esta forma la podrás disfrutar en otro momento, eso sí, no deberías dejarla más de una semana. Por otro lado, para conservar la granada recién comprada, la puedes almacenar fuera de la nevera a temperatura ambiente durante, aproximadamente, tres semanas. Su gruesa piel evita que madure rápidamente y ayuda a conservarla mucho mejor.

 Ahora que ya sabes cómo pelar fácilmente la granada, disfrútala en toda su esplendor. En Ametller Origen puedes encontrar las mejores granadas.


calabaza

¿Cómo se puede comer una calabaza?

De pulpa anaranjada, piel gruesa y sabor dulce, la calabaza es una verdura típica de otoño e invierno. Con muchas propiedades nutricionales, la forma más habitual de consumirla es en forma de crema. Sin embargo, existen otras opciones igual de deliciosas para que puedas comer esta verdura. ¡Descúbrelas!

 5 formas de cocinar la calabaza

Sí, lo has leído bien, existen diferentes formas de preparar esta hortaliza. A continuación te explicamos las más comunes:

  • Al horno: Corta la calabaza a daditos y échale un poco de aceite de oliva virgen extra y especies. Si lo prefieres puedes poner un poco de mantequilla. Ponla entre 40 y 50 minutos al horno a una temperatura de 180º. Pínchala con un cuchillo y cuando esté blandita déjala enfriar. Cocinada de esta forma, es ideal para una ensalada o para combinar con un poco de pasta.
  • Crema: Es la forma más habitual de cocinarla y un plato perfecto ahora que llega el frío.
  • Rallada: ¿Sorprendente, verdad? Queda deliciosa rallada, como si fuera una zanahoria. Ideal para ensaladas, una tortilla o para rellenar unos raviolis.
  • Zumo: ¡no sabes lo que te pierdes! ¿Qué te parece un zumo de naranja, calabaza, zanahoria y un poco de jengibre? Cuécela unos 10 minutos y, una vez fría, mézclala con el resto de ingredientes.
  • Salteada: Igual que preparada al horno, pero en una sartén. Córtala a trocitos pequeños, de esta forma se va cocer mejor. Después te puede servir como guarnición para acompañar cualquier plato de carne o pescado.

¿Cómo se deben consumir las semillas de calabaza?

Las semillas de la calabaza son deliciosas, además de nutritivas. Puedes comértelas crudas, previamente debes secarlas, o las puedes tostar un poco en una sartén y añadirlas en las ensaladas o como topping en una crema de verduras. Estas semillas son ricas en antioxidantes y betacarotenos; así que ya lo sabes, ¡nunca más vuelvas a tirarlas!

Propiedades nutricionales de esta verdura

La calabaza tiene un bajo aporte calórico y grasas. Destaca su cantidad de vitamina C: para que te hagas una idea, una ración de calabaza cubre un 31% de las ingestas diarias recomendadas de esta vitamina en un adulto. Asimismo, también destaca su aporte en betacaronetos, unos componentes que, según algunos estudios, pueden tener beneficios en la prevención de determinados tipos de cáncer. Los betacarotenos se transforman en vitamina A cuando llegan al organismo.

Ahora que ya sabes cómo cocinar la calabaza, pon a prueba tus dotes culinarias. En tu tienda habitual Ametller Origen y en la tienda online podrás encontrar las mejores calabazas.


¿Cuáles son los beneficios del plátano?

Existen cientos de variedades de plátanos y una de las más conocidas y que nos queda más cerca es el de Canarias. Y es que si una cosa buena tiene esta fruta tropical dulce, sabrosa y muy fácil de comer, además de sus beneficios, es que se puede disfrutar durante todo el año. En el siguiente post te contamos cuáles son sus principales propiedades y te vamos a desmontar los mitos alrededor de esta fruta. ¡Vamos!

4 propiedades del plátano

  • Hidratos de carbono: por esto es una fruta tan nutritiva y de gran riqueza energética.
  • Potasio: que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.
  • Magnesio: que ayuda al buen funcionamiento intestinal, nervioso y muscular.
  • Vitamina B6: que contribuye a disminuir el cansancio y la fatiga.

No te pierdas esta receta con plátano que te propone Cintet: ¡un delicioso banana bread 

Ahora que ya sabes todo lo bueno de comer plátano, no dudes en incorporarlos en tu dieta diaria. Encuentra los mejores plátanos de Canarias en tu tienda habitual Ametller Origen o en la tienda online. ¡Disfrútalos!


tomates

Los tomates, una variedad para cada ocasión

¿Sabías que a nivel botánico los tomates se consideran una fruta, pero son una hortaliza por sus propiedades nutricionales? Aprovecha ahora que están en su mejor momento de sabor para incorporarlos en tu dieta, ¡existen más de 100 variedades!

¿Cuáles son las variedades de tomates más populares?

Como te hemos comentado, existen tantísimas variedades, así que no podrás quedarte solamente con uno. Además, los tomates son un alimento muy versátil que te permitirá preparar todo tipo de recetas. ¡Toma nota!

  • Tomate de rama: jugoso y carnoso, con un sabor agridulce y un punto aromático. Ideal para cocinar al horno, para salsas y gazpachos.
  • Tomate cor de bou: con poca carne, es muy dulce y jugoso. Perfecto para ensaladas o tartars.
  • Tomate de pimiento: recibe este nombre por su similitud con el pimiento. Jugosos, con mucha pulpa. La mejor manera para cocinarlos son salteados al horno o a la plancha.
  • Tomate morado: muy sabroso y con la piel muy fina. Ideal para ensaladas y carpaccios.
  • Tomate de Barbastro: típico de la localidad aragonesa de Barbastro. De tamaño grande, es muy carnoso, dulce y aromático. Perfecto para ensaladas, carpaccios y tartars.
  • Tomate Monterosa: Jugoso, muy dulce y aromático. Fantástico para rellenar y para ensaladas.
  • Tomate Tip-Top: exclusivo de Ametller Origen, carnoso y jugoso, ideal para ensaladas.
  • Tomate Montserrat: dulce y con el interior vacío. Apto para rellenar y para ensaladas.
  • Tomate pera: jugoso y carnoso, dulce, sabroso y aromático. Especial para salsas, sofritos y conservas.
  • Tomate mediterráneo: carnoso y con mucha pulpa. Perfecto para ensaladas.
  • Tomate cherry: uno de los más fáciles de identificar. De sabor dulce, con un toque ácido. Ideal para brochetas y ensaladas.

 ¿Los has probado todos? ¿Cuál es tu variedad favorita?

¿Qué beneficios tiene el tomate? 

Ahora que ya conoces cuáles son las principales variedades, te explicamos las propiedades nutricionales de los tomates y por qué son tan buenos para tu salud:

  • Fuente de antioxidantes: especialmente por su elevado contenido en vitamina C. ¿Sabías que una ración de tomate cubre el 61% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C? Los tomates también contienen vitamina A, vitamina B, carotenos y licopeno, un pigmento vegetal que le da el color rojo tan característico. Los antioxidantes te ayudan a mantener las células jóvenes y te protegen de enfermedades cardiovasculares.
  • Contienen fósforo y potasio: destacan, especialmente, estos dos minerales que te ayudan a mantener tus músculos sanos.
  • Contienen fibra: ideal para cuidar tu tránsito intestinal.

¿Qué es mejor el tomate crudo o cocido? 

Seguro que más de una vez te has preguntado si comer un tomate cocido tiene los mismos nutrientes que consumirlo en crudo. Pues bien, un tomate crudo y cocido tienen los mismos nutrientes, pero el tomate cocido tiene más efectos antioxidantes que un tomate crudo porqué absorbe mejor el licopeno, un componente fundamental que contiene.  Además, si lo cocinas con aceite de oliva mejoras aún más sus efectos antioxidantes. 

Asimismo, un tomate cocido mantiene su contenido en fibra, y la pérdida de vitamina C es muy baja, alrededor de un 10%, lo que hace que sea igual de nutritivo crudo como cocido.

Para seguir una dieta equilibrada, recuerda consumir un mínimo de dos raciones de vegetales al día en las comidas principales, comida y cena, con una cantidad de entre 150-200 g en cada comida.

¿Por qué los tomates son rojos?

Como te hemos avanzado anteriormente, los tomates contienen una sustancia química, el licopeno, responsable de su color rojo. Esta sustancia es también la responsable de que los pimientos, la sandía, la papaya o los albaricoques tengan un color rojo o naranja.

Si nos fijamos en la cantidad de licopeno, esta varía en función del tipo de tomate; el de variedad pera es el que contiene más licopeno. También influye el grado de madurez (más elevado en los maduros) y el modo de cultivo y forma de maduración (superior en los cultivados al aire libre y madurados en la planta).

Ahora que ya conoces todas las propiedades de los tomates y que, además, nos encontramos en plena temporada, no dudes en incorporar esta hortaliza tan saludable en tu dieta. Como has visto, existe un sinfín de posibilidades para prepararlo y consumirlo.

¡Encuentra todas las variedades de tomates, deliciosas y frescas, en Ametller Origen!


legumbres

Cuáles son las legumbres más comunes?

Uno de los alimentos básicos para seguir una alimentación completa, sana y equilibra son las legumbres ya que aportan un sinfín de beneficios para la salud. En este grupo de alimentos encontramos los garbanzos, las lentejas, las judías, así como otras como los guisantes o las habas. En el siguiente post, te explicamos cada cuándo debes comer legumbres, cuál es la ración recomendada y sus principales beneficios. ¡Sigue leyendo!

¿Cada cuándo debemos comer legumbres?

Teniendo en cuenta su composición nutricional, las legumbres son uno de los alimentos que no deben faltar en tu dieta. Lo ideal sería comerlas de 3 a 4 veces por semana, como mínimo, tanto en la comida como en la cena.

"Las legumbres tienen un contenido de proteína equiparable al que tienen la carne y el pescado, y es la principal fuente de proteínas en una alimentación vegana. Pero para mejorar su calidad proteica es importante combinarla con cereales".

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La ración habitual, en cada comida, es de 60 a 80 g en crudo. Recuerda que si las compras cocidas, las legumbres aumentan su peso entre dos y tres veces, por lo que deberías consumir entre 150 y 200 g.  

¿Cuáles son los principales nutrientes de las legumbres? 

  • Ricas en proteínas: aportan una cantidad casi igual o incluso superior a la de la carne, el pescado y los huevos.
  • Bajas en grasas: se trata de una grasa poliinsaturada, pero de muy interés, que tiene propiedades cardiosaludables que protegen tu corazón
  • Bajos en carbohidratos: te ayudarán a mantener los niveles de glucosa en sangre constantes durante más tiempo
  • Ricas en vitaminas del grupo B, excepto B12
  • Ricas en minerales como el hierro, magnesio, zinc y potasio
  • Alto contenido en fibra: tienen un efecto saciante, mejoran el tráfico intestinal y juegan un papel clave en la prevención de enfermedades como la diabetes, patologías cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

3 trucos para reducir los gases provocados por comer legumbres 

¿Te ha pasado alguna vez que después de comer legumbres te sientes hinchado y con molestias? ¡No te preocupes, es una situación normal! Las legumbres poseen una gran cantidad de sustancias que nuestros intestinos no pueden digerir y van directamente al colon. Eso es lo que hace que tengas estos molestos gases. A medida que comes más legumbres, tu cuerpo se va acostumbrando y cada vez tendrás menos gases.

Toma nota a estos pequeños trucos para reducir los gases:

  • Déjalas en remojo unas 6 a 12 horas antes de cocerlas para que liberen las fibras
  • Cocina bien las legumbres: cuanto más tiempo cocines las legumbres, mucho mejor.
  • Condiméntalas con diferentes especias, ayudarán a tu digestión y, además, les da un sabor único.

Las legumbres que producen más gases son los garbanzos, las judías y las habas, en cambio, las lentejas y los guisantes son menos flatulentas.

Guisantes y habas, las legumbres más desconocidas 

¿Sabías que los guisantes y las habas son también legumbres? Por su color verde, muchas personas se confunden y piensan que son verduras. La principal diferencia con el resto de legumbres, como los garbanzos, las lentejas o las judías, es que los guisantes y las habas se pueden comer crudos. De todos modos, es mejor comerlos cocinados ya que son de más fácil digestión.

Ideas para preparar deliciosas recetas con legumbres 

Con las legumbres puedes preparar un sinfín de recetas. Se trata de un alimento que en verano puedes comer frío -un humus de garbanzos, una ensalada fría de lentejas y hortalizas o un delicioso paté per untar sobre unas tostadas- y en invierno puedes cocinar platos de cuchara como una sopa de lentejas y arroz, unos garbanzos con espinacas o unos falafels de garbanzos y guisantes

 


¿Qué son los probióticos?

Estamos seguros de que has oído hablar sobre los probióticos. De todos modos, ¿sabes qué son y cómo funcionan? Te lo contamos todo en el siguiente artículo, pero antes debemos pararnos un momento a hablar sobre la microbiota. ¡Toma nota!

La microbiota y su importancia

Para que te hagas una idea, nuestro cuerpo está formado por diferentes células que “trabajan” para el correcto funcionamiento del organismo y también por microorganismos (bacterias, virus, etc) que se conocen con el nombre de microbiota. La microbiota nos protege de la entrada de posibles virus o nos ayuda digerir determinados alimentos, además de otras funciones.

La microbiota que encontramos en el intestino se conoce con el nombre de microbiota intestinal y el 95% se encuentra en el intestino grueso. Por si no lo sabías, esta microbiota la adquirimos cuando nacemos y durante el primero año de vida, pero también va variando en función de lo que comemos, de nuestro estilo de vida y del entorno.

Los probióticos: todo lo que debes saber

La palabra probiótico, que deriva del griego ‘a favor de la vida’, se podría definir como aquellos microorganismos vivos que, cuando se toman en cantidades adecuadas, nos aportan un beneficio para la salud, especialmente para nuestra microbiota intestinal.

Así, por ejemplo, el primer probiótico que se utilizó fue el yogur que contiene una bacteria muy beneficiosa, y otros alimentos fermentados. Posteriormente, han aparecido otros en forma de complementos alimentarios a los que se les añaden determinados probióticos como por ejemplo la kombucha o algunos alimentos fermentados.

Con respecto a sus beneficios, algunos probióticos han demostrado tener beneficios en episodios de diarrea por la toma de antibióticos, el estreñimiento, la mala digestión de la lactosa, la gastroenteritis o los cólicos de los bebés.

En resumen, cuida tu microbiota intestinal, siguiendo un estilo de vida saludable que incluya una alimentación saludable y un buen descanso. 

 


Los guisantes, las legumbres más desconocidas

Ya tenemos aquí, uno de los productos estrella de la temporada, los guisantes. Y es que a pesar de que a menudo se confunden con verduras, porque se consumen frescos, los guisantes forman parte de la familia de las leguminosas (como las lentejas, los garbanzos o las judías blancas) y presentan un gran valor nutricional, tienen muchas propiedades saludables y son uno de los alimentos más completos y básicos de una dieta saludable. Además, son muy sabrosos y una auténtica delicia para el paladar ahora que se encuentran en su punto óptimo.

Principales propiedades de los guisantes

Fuente de proteína: aportan una cantidad relevante de proteínas de origen vegetal, especialmente los guisantes que tienen las mismas proteínas que un huevo (7 g por 100 g por producto fresco).

Fibra: ontienen una elevada cantidad de fibra, que te ayuda a mejorar la salud intestinal, eliminar toxinas y evitar el estreñimiento.

Vitamina C: los guisantes son la legumbre más rica con esta vitamina que protege las células contra el envejecimiento. Para poder aprovechar al máximo la vitamina C se tienen que elegir opciones de cocción cortas y con poca agua.

Vitaminas del grupo B: (exceptuando B12) indispensables para el buen funcionamiento del metabolismo y la asimilación de nutrientes.

Fuente de minerales: Contienen minerales esenciales como el hierro, esencial para el transporte de oxígeno a la sangre, potasio, que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos y magnesio, que ayuda en la formación de los huesos y el buen funcionamiento del coro.

Contenido bajo de grasa: contienen muy poca grasa, a pesar de que se caracteriza por ser poliinsaturada.

¿Cómo y cuándo comer guisantes?

Los guisantes son ideales para cocinar cocidos, salteados, al vapor, escaldados, estofados o crudos dentro de una ensalada y puedes involucrar a los más pequeños de la casa para que te ayuden a desgranarlos. Debes saber que se recomienda el consumo de legumbres de 3 a 4 veces por semana, como mínimo, y que sean la principal fuente de proteína. Así pues, en la comida en que comas legumbres, puede ser para comer o cenar, los puedes combinar con cereales y otros vegetales, y no es necesario poner alimentos de origen animal.

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calçots

Conviértete en un experto en calçots

Si te preguntan “¿cuál es la hortaliza de temporada típica que se acompaña con una deliciosa salsa?”, estamos seguros de que responderás los calçots. Y es que si algo bueno tiene esta joya culinaria, es que además de ser deliciosa y unir familiares y amigos alrededor de una mesa para celebrar las famosas calçotadas, es súper rica en nutrientes y muy beneficiosa para tu salud. ¡A continuación te lo contamos!

 Propiedades de los calçots

Podemos decir que los beneficios de los calçots son parecidos a los de la cebolla:

  • Elevado contenido en agua: es muy rico en agua, lo que hace que el calçot tenga un aporte calórico muy bajo.
  • Fuente de fibra: son muy ricos en fibra, lo que ayuda a tu tránsito intestinal, regula el estreñimiento y cuida tu microbiota.
  • Vitamina C: el calçot es una fuente importante de vitamina C, un potente antioxidante que ayuda a mantener tus células jóvenes. De todos modos, vigila cuando cocines los calçots, porque si alargas mucho su cocción puede que pierdan parte de la vitamina C.
  • Vitamina A: esencial para la piel, el pelo y la vista.
  • Potasio: destaca el aporte de potasio, fundamental para el funcionamiento correcto de los músculos.
  • Fósforo: mineral imprescindible para el sistema nervioso.

¿Cómo y cuándo se plantan?

¿Sabías que los calçots son los brotes tardíos de la cebolla? Pero vayamos por pasos: primero debemos plantar la cebolla y esperar que crezca. Cuando sea el momento la recolectamos y dejamos secarla. De nuevo plantamos la cebolla y la cubrimos con un poco de tierra y la vamos regando. A partir de aquí debes ir calzando los brotes, es decir, ir cubriéndolos de tierra de manera que el brote se irá alargando en busca de la luz del sol. Para calzar los calçots lo puedes hacer manualmente o con un tractor; y debes hacerlo unas dos o tres veces. En la siguiente infografía verás todo el procedimiento en detalle:

 

El origen del nombre 

Como te habrás imaginado el nombre de los calçots procede de la acción de calçar (calzar) los calçots, es decir, cubrirlos de tierra de manera que la planta se alarga y alarga adquiriendo su característica forma delgada.

El origen de los calçots

Ahora que ya conoces cuáles son sus principales propiedades y cómo se cultivan, debes saber el origen de esta verdura. Los calçots son típicos de Cataluña, aunque es cierto que cada vez más regiones de España están incorporando esta comida, concretamente de Valls en Tarragona. Según se dice, un campesino puso un par de cebollas grilladas en la parrilla y se le quemaron. En vez de tirarlas, empezó a pelarlas y descubrió un alimento delicioso que se convirtió, posteriormente, en una comida habitual de la zona. De todos modos, tenemos que decirte que existen otras historias que dicen que los romanos ya comían calçots.

¿Cómo se cocinan los calçots?

Siempre que pensamos en calçots nos viene a la cabeza la típica calçotada, con los deliciosos calçots cocinados a la brasa. Sí, tienes razón, esta es una de las formas más habituales de cocinarlos, pero existen otras formas igual de buenas. Pero vayamos una por una:

A la brasa

¿Preparado para una buena calçotada? A continuación te detallamos cuáles son los pasos que debes seguir para cocinar unos buenos calçots a la brasa:

  • Limpia bien los calçots: que no tengan tierra, corta un poco las hojas y también las raíces.
  • Colócalos encima de la parrilla, con las hojas en la parte superior y la parte blanca más cerca de la llama.
  • Déjalos unos 7-8 minutos y cuando empiecen a silbar, es decir a hacer ruido, gíralos y déjalos, de nuevo, unos 7- 8 minutos más.
  • Cuando empiecen a dejar agua ya los puedes quitar sin quemarte.
  • Envuélvelos con papel de periódico para mantener el calor y déjalos reposar para que se acaben de ablandar aproximadamente una hora.
  • Pasado este tiempo ya los puedes servir.

¿Cómo se comen los calçots?

Ahora que ya los tienes preparados, debes saber que los calçots a la brasa se comen de una manera concreta. Se cogen con una mano; se les quita la primera capa de piel, siempre por debajo, nunca tires de las hojas, se sumerge la punta con salsa y se alza el calçot para comerlo.

calçots

Ahora que ya sabes cómo comer los calçots en una calçotada, debes saber que el festín no se acaba aquí. Después de los calçots es tradición comer carne a la brasa, como butifarras, cordero, todo ello acompañado de pan tostado y un buen vino blanco siempre servido en porrón.

Escalivados 

Otra opción es escalivarlos; en vez de a la brasa se preparan al horno y el procedimiento es bastante parecido:

  • Limpia bien los calçots.
  • Ponlos dentro del horno a máxima potencia durante unos 30-35 minutos.
  • Pon en la base del horno una bandeja para que recoja el agua que van dejando.
  • Ve controlándolos: la idea es que queden tostaditos por fuera y blandos por dentro.
  • Pasados los 35 minutos, quítalos del horno y ya los tienes listos para comer.

 Otras recetas con calçots 

Más allá de la famosa calçotada, esta hortaliza es muy versátil y se puede utilizar en la cocina de diferentes formas. Una buena opción es preparar una quiche de calçots o una tarta salada. Otra forma es saltearlos un poco e incorporarlos en una tortilla, con un poco de alcachofas, que ahora también están de temporada. Como acompañamiento también son ideales: rebozados, en tempura o al horno para tus platos de carne o pescado. Y si eres friolero, te encantará preparar una crema de çalçots; igual que la vichyssoise, pero con calçots.

 ¿Cuánto es una ración por persona?  

Una ración de calçots es, aproximadamente, unos 12 o 15 calçots por persona, lo que equivaldría a unos 200g-250g. Puedes comer más, pero debes vigilar porque esta hortaliza puede provocar gases y un consumo excesivo puede dificultar la digestión (sobre todo si los mezclas con mucha salsa).

¿Cómo escoger el mejor calçot? 

El mejor calçot es aquel que no es ni muy fino ni muy grueso y te contamos por qué: los calçots finos una vez les quitas las primeras capas quedan en nada, mientras que los que son muy gruesos pueden ser difíciles de masticar y quedar duros.

Ahora que te has convertido en un experto en calçots, no dudes en incorporar esta verdura de temporada en tu día a día. Pruébalo de diferentes formas y déjate seducir por su sabor dulce y textura tierna; estamos seguros de que te encantará.

 ¿Por qué son tan buenos los calçots de Ametller Origen? 

Cultivamos nuestros calçots en una zona con un suelo arcilloso muy compacto ideal para este tipo de cultivo. Asimismo, calzamos los calçots hasta tres veces; en enero, febrero y marzo y no los regamos demasiado, pues el invierno acostumbra a ser una época de lluvia. Finalmente, los cosechamos en su punto óptimo y los puedes encontrar en nuestras tiendas físicas y en la tienda online en menos de 24 horas.

 

Disfruta de esta joya de la cocina catalana con los mejores calçots. Además, también los tenemos al horno, escalivados y hasta croquetas y pizza de calçots. ¡Disfrútalos!