tomates

Los tomates, una variedad para cada ocasión

¿Sabías que a nivel botánico los tomates se consideran una fruta, pero son una hortaliza por sus propiedades nutricionales? Aprovecha ahora que están en su mejor momento de sabor para incorporarlos en tu dieta, ¡existen más de 100 variedades!

¿Cuáles son las variedades de tomates más populares?

Como te hemos comentado, existen tantísimas variedades, así que no podrás quedarte solamente con uno. Además, los tomates son un alimento muy versátil que te permitirá preparar todo tipo de recetas. ¡Toma nota!

  • Tomate de rama: jugoso y carnoso, con un sabor agridulce y un punto aromático. Ideal para cocinar al horno, para salsas y gazpachos.
  • Tomate cor de bou: con poca carne, es muy dulce y jugoso. Perfecto para ensaladas o tartars.
  • Tomate de pimiento: recibe este nombre por su similitud con el pimiento. Jugosos, con mucha pulpa. La mejor manera para cocinarlos son salteados al horno o a la plancha.
  • Tomate morado: muy sabroso y con la piel muy fina. Ideal para ensaladas y carpaccios.
  • Tomate de Barbastro: típico de la localidad aragonesa de Barbastro. De tamaño grande, es muy carnoso, dulce y aromático. Perfecto para ensaladas, carpaccios y tartars.
  • Tomate Monterosa: Jugoso, muy dulce y aromático. Fantástico para rellenar y para ensaladas.
  • Tomate Tip-Top: exclusivo de Ametller Origen, carnoso y jugoso, ideal para ensaladas.
  • Tomate Montserrat: dulce y con el interior vacío. Apto para rellenar y para ensaladas.
  • Tomate pera: jugoso y carnoso, dulce, sabroso y aromático. Especial para salsas, sofritos y conservas.
  • Tomate mediterráneo: carnoso y con mucha pulpa. Perfecto para ensaladas.
  • Tomate cherry: uno de los más fáciles de identificar. De sabor dulce, con un toque ácido. Ideal para brochetas y ensaladas.

 ¿Los has probado todos? ¿Cuál es tu variedad favorita?

¿Qué beneficios tiene el tomate? 

Ahora que ya conoces cuáles son las principales variedades, te explicamos las propiedades nutricionales de los tomates y por qué son tan buenos para tu salud:

  • Fuente de antioxidantes: especialmente por su elevado contenido en vitamina C. ¿Sabías que una ración de tomate cubre el 61% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C? Los tomates también contienen vitamina A, vitamina B, carotenos y licopeno, un pigmento vegetal que le da el color rojo tan característico. Los antioxidantes te ayudan a mantener las células jóvenes y te protegen de enfermedades cardiovasculares.
  • Contienen fósforo y potasio: destacan, especialmente, estos dos minerales que te ayudan a mantener tus músculos sanos.
  • Contienen fibra: ideal para cuidar tu tránsito intestinal.

¿Qué es mejor el tomate crudo o cocido? 

Seguro que más de una vez te has preguntado si comer un tomate cocido tiene los mismos nutrientes que consumirlo en crudo. Pues bien, un tomate crudo y cocido tienen los mismos nutrientes, pero el tomate cocido tiene más efectos antioxidantes que un tomate crudo porqué absorbe mejor el licopeno, un componente fundamental que contiene.  Además, si lo cocinas con aceite de oliva mejoras aún más sus efectos antioxidantes. 

Asimismo, un tomate cocido mantiene su contenido en fibra, y la pérdida de vitamina C es muy baja, alrededor de un 10%, lo que hace que sea igual de nutritivo crudo como cocido.

Para seguir una dieta equilibrada, recuerda consumir un mínimo de dos raciones de vegetales al día en las comidas principales, comida y cena, con una cantidad de entre 150-200 g en cada comida.

¿Por qué los tomates son rojos?

Como te hemos avanzado anteriormente, los tomates contienen una sustancia química, el licopeno, responsable de su color rojo. Esta sustancia es también la responsable de que los pimientos, la sandía, la papaya o los albaricoques tengan un color rojo o naranja.

Si nos fijamos en la cantidad de licopeno, esta varía en función del tipo de tomate; el de variedad pera es el que contiene más licopeno. También influye el grado de madurez (más elevado en los maduros) y el modo de cultivo y forma de maduración (superior en los cultivados al aire libre y madurados en la planta).

Ahora que ya conoces todas las propiedades de los tomates y que, además, nos encontramos en plena temporada, no dudes en incorporar esta hortaliza tan saludable en tu dieta. Como has visto, existe un sinfín de posibilidades para prepararlo y consumirlo.

¡Encuentra todas las variedades de tomates, deliciosas y frescas, en Ametller Origen!


legumbres

Cuáles son las legumbres más comunes?

Uno de los alimentos básicos para seguir una alimentación completa, sana y equilibra son las legumbres ya que aportan un sinfín de beneficios para la salud. En este grupo de alimentos encontramos los garbanzos, las lentejas, las judías, así como otras como los guisantes o las habas. En el siguiente post, te explicamos cada cuándo debes comer legumbres, cuál es la ración recomendada y sus principales beneficios. ¡Sigue leyendo!

¿Cada cuándo debemos comer legumbres?

Teniendo en cuenta su composición nutricional, las legumbres son uno de los alimentos que no deben faltar en tu dieta. Lo ideal sería comerlas de 3 a 4 veces por semana, como mínimo, tanto en la comida como en la cena.

"Las legumbres tienen un contenido de proteína equiparable al que tienen la carne y el pescado, y es la principal fuente de proteínas en una alimentación vegana. Pero para mejorar su calidad proteica es importante combinarla con cereales".

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La ración habitual, en cada comida, es de 60 a 80 g en crudo. Recuerda que si las compras cocidas, las legumbres aumentan su peso entre dos y tres veces, por lo que deberías consumir entre 150 y 200 g.  

¿Cuáles son los principales nutrientes de las legumbres? 

  • Ricas en proteínas: aportan una cantidad casi igual o incluso superior a la de la carne, el pescado y los huevos.
  • Bajas en grasas: se trata de una grasa poliinsaturada, pero de muy interés, que tiene propiedades cardiosaludables que protegen tu corazón
  • Bajos en carbohidratos: te ayudarán a mantener los niveles de glucosa en sangre constantes durante más tiempo
  • Ricas en vitaminas del grupo B, excepto B12
  • Ricas en minerales como el hierro, magnesio, zinc y potasio
  • Alto contenido en fibra: tienen un efecto saciante, mejoran el tráfico intestinal y juegan un papel clave en la prevención de enfermedades como la diabetes, patologías cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

3 trucos para reducir los gases provocados por comer legumbres 

¿Te ha pasado alguna vez que después de comer legumbres te sientes hinchado y con molestias? ¡No te preocupes, es una situación normal! Las legumbres poseen una gran cantidad de sustancias que nuestros intestinos no pueden digerir y van directamente al colon. Eso es lo que hace que tengas estos molestos gases. A medida que comes más legumbres, tu cuerpo se va acostumbrando y cada vez tendrás menos gases.

Toma nota a estos pequeños trucos para reducir los gases:

  • Déjalas en remojo unas 6 a 12 horas antes de cocerlas para que liberen las fibras
  • Cocina bien las legumbres: cuanto más tiempo cocines las legumbres, mucho mejor.
  • Condiméntalas con diferentes especias, ayudarán a tu digestión y, además, les da un sabor único.

Las legumbres que producen más gases son los garbanzos, las judías y las habas, en cambio, las lentejas y los guisantes son menos flatulentas.

Guisantes y habas, las legumbres más desconocidas 

¿Sabías que los guisantes y las habas son también legumbres? Por su color verde, muchas personas se confunden y piensan que son verduras. La principal diferencia con el resto de legumbres, como los garbanzos, las lentejas o las judías, es que los guisantes y las habas se pueden comer crudos. De todos modos, es mejor comerlos cocinados ya que son de más fácil digestión.

Ideas para preparar deliciosas recetas con legumbres 

Con las legumbres puedes preparar un sinfín de recetas. Se trata de un alimento que en verano puedes comer frío -un humus de garbanzos, una ensalada fría de lentejas y hortalizas o un delicioso paté per untar sobre unas tostadas- y en invierno puedes cocinar platos de cuchara como una sopa de lentejas y arroz, unos garbanzos con espinacas o unos falafels de garbanzos y guisantes

 


¿Qué son los probióticos?

Estamos seguros de que has oído hablar sobre los probióticos. De todos modos, ¿sabes qué son y cómo funcionan? Te lo contamos todo en el siguiente artículo, pero antes debemos pararnos un momento a hablar sobre la microbiota. ¡Toma nota!

La microbiota y su importancia

Para que te hagas una idea, nuestro cuerpo está formado por diferentes células que “trabajan” para el correcto funcionamiento del organismo y también por microorganismos (bacterias, virus, etc) que se conocen con el nombre de microbiota. La microbiota nos protege de la entrada de posibles virus o nos ayuda digerir determinados alimentos, además de otras funciones.

La microbiota que encontramos en el intestino se conoce con el nombre de microbiota intestinal y el 95% se encuentra en el intestino grueso. Por si no lo sabías, esta microbiota la adquirimos cuando nacemos y durante el primero año de vida, pero también va variando en función de lo que comemos, de nuestro estilo de vida y del entorno.

Los probióticos: todo lo que debes saber

La palabra probiótico, que deriva del griego ‘a favor de la vida’, se podría definir como aquellos microorganismos vivos que, cuando se toman en cantidades adecuadas, nos aportan un beneficio para la salud, especialmente para nuestra microbiota intestinal.

Así, por ejemplo, el primer probiótico que se utilizó fue el yogur que contiene una bacteria muy beneficiosa, y otros alimentos fermentados. Posteriormente, han aparecido otros en forma de complementos alimentarios a los que se les añaden determinados probióticos como por ejemplo la kombucha o algunos alimentos fermentados.

Con respecto a sus beneficios, algunos probióticos han demostrado tener beneficios en episodios de diarrea por la toma de antibióticos, el estreñimiento, la mala digestión de la lactosa, la gastroenteritis o los cólicos de los bebés.

En resumen, cuida tu microbiota intestinal, siguiendo un estilo de vida saludable que incluya una alimentación saludable y un buen descanso. 

 


Los guisantes, las legumbres más desconocidas

Ya tenemos aquí, uno de los productos estrella de la temporada, los guisantes. Y es que a pesar de que a menudo se confunden con verduras, porque se consumen frescos, los guisantes forman parte de la familia de las leguminosas (como las lentejas, los garbanzos o las judías blancas) y presentan un gran valor nutricional, tienen muchas propiedades saludables y son uno de los alimentos más completos y básicos de una dieta saludable. Además, son muy sabrosos y una auténtica delicia para el paladar ahora que se encuentran en su punto óptimo.

Principales propiedades de los guisantes

Fuente de proteína: aportan una cantidad relevante de proteínas de origen vegetal, especialmente los guisantes que tienen las mismas proteínas que un huevo (7 g por 100 g por producto fresco).

Fibra: ontienen una elevada cantidad de fibra, que te ayuda a mejorar la salud intestinal, eliminar toxinas y evitar el estreñimiento.

Vitamina C: los guisantes son la legumbre más rica con esta vitamina que protege las células contra el envejecimiento. Para poder aprovechar al máximo la vitamina C se tienen que elegir opciones de cocción cortas y con poca agua.

Vitaminas del grupo B: (exceptuando B12) indispensables para el buen funcionamiento del metabolismo y la asimilación de nutrientes.

Fuente de minerales: Contienen minerales esenciales como el hierro, esencial para el transporte de oxígeno a la sangre, potasio, que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos y magnesio, que ayuda en la formación de los huesos y el buen funcionamiento del coro.

Contenido bajo de grasa: contienen muy poca grasa, a pesar de que se caracteriza por ser poliinsaturada.

¿Cómo y cuándo comer guisantes?

Los guisantes son ideales para cocinar cocidos, salteados, al vapor, escaldados, estofados o crudos dentro de una ensalada y puedes involucrar a los más pequeños de la casa para que te ayuden a desgranarlos. Debes saber que se recomienda el consumo de legumbres de 3 a 4 veces por semana, como mínimo, y que sean la principal fuente de proteína. Así pues, en la comida en que comas legumbres, puede ser para comer o cenar, los puedes combinar con cereales y otros vegetales, y no es necesario poner alimentos de origen animal.

Encuentra los guisantes más frescos y tiernos en tu tienda habitual Ametller Origen y en la tienda online


calçots

Conviértete en un experto en calçots

Si te preguntan “¿cuál es la hortaliza de temporada típica que se acompaña con una deliciosa salsa?”, estamos seguros de que responderás los calçots. Y es que si algo bueno tiene esta joya culinaria, es que además de ser deliciosa y unir familiares y amigos alrededor de una mesa para celebrar las famosas calçotadas, es súper rica en nutrientes y muy beneficiosa para tu salud. ¡A continuación te lo contamos!

 Propiedades de los calçots

Podemos decir que los beneficios de los calçots son parecidos a los de la cebolla:

  • Elevado contenido en agua: es muy rico en agua, lo que hace que el calçot tenga un aporte calórico muy bajo.
  • Fuente de fibra: son muy ricos en fibra, lo que ayuda a tu tránsito intestinal, regula el estreñimiento y cuida tu microbiota.
  • Vitamina C: el calçot es una fuente importante de vitamina C, un potente antioxidante que ayuda a mantener tus células jóvenes. De todos modos, vigila cuando cocines los calçots, porque si alargas mucho su cocción puede que pierdan parte de la vitamina C.
  • Vitamina A: esencial para la piel, el pelo y la vista.
  • Potasio: destaca el aporte de potasio, fundamental para el funcionamiento correcto de los músculos.
  • Fósforo: mineral imprescindible para el sistema nervioso.

¿Cómo y cuándo se plantan?

¿Sabías que los calçots son los brotes tardíos de la cebolla? Pero vayamos por pasos: primero debemos plantar la cebolla y esperar que crezca. Cuando sea el momento la recolectamos y dejamos secarla. De nuevo plantamos la cebolla y la cubrimos con un poco de tierra y la vamos regando. A partir de aquí debes ir calzando los brotes, es decir, ir cubriéndolos de tierra de manera que el brote se irá alargando en busca de la luz del sol. Para calzar los calçots lo puedes hacer manualmente o con un tractor; y debes hacerlo unas dos o tres veces. En la siguiente infografía verás todo el procedimiento en detalle:

 

El origen del nombre 

Como te habrás imaginado el nombre de los calçots procede de la acción de calçar (calzar) los calçots, es decir, cubrirlos de tierra de manera que la planta se alarga y alarga adquiriendo su característica forma delgada.

El origen de los calçots

Ahora que ya conoces cuáles son sus principales propiedades y cómo se cultivan, debes saber el origen de esta verdura. Los calçots son típicos de Cataluña, aunque es cierto que cada vez más regiones de España están incorporando esta comida, concretamente de Valls en Tarragona. Según se dice, un campesino puso un par de cebollas grilladas en la parrilla y se le quemaron. En vez de tirarlas, empezó a pelarlas y descubrió un alimento delicioso que se convirtió, posteriormente, en una comida habitual de la zona. De todos modos, tenemos que decirte que existen otras historias que dicen que los romanos ya comían calçots.

¿Cómo se cocinan los calçots?

Siempre que pensamos en calçots nos viene a la cabeza la típica calçotada, con los deliciosos calçots cocinados a la brasa. Sí, tienes razón, esta es una de las formas más habituales de cocinarlos, pero existen otras formas igual de buenas. Pero vayamos una por una:

A la brasa

¿Preparado para una buena calçotada? A continuación te detallamos cuáles son los pasos que debes seguir para cocinar unos buenos calçots a la brasa:

  • Limpia bien los calçots: que no tengan tierra, corta un poco las hojas y también las raíces.
  • Colócalos encima de la parrilla, con las hojas en la parte superior y la parte blanca más cerca de la llama.
  • Déjalos unos 7-8 minutos y cuando empiecen a silbar, es decir a hacer ruido, gíralos y déjalos, de nuevo, unos 7- 8 minutos más.
  • Cuando empiecen a dejar agua ya los puedes quitar sin quemarte.
  • Envuélvelos con papel de periódico para mantener el calor y déjalos reposar para que se acaben de ablandar aproximadamente una hora.
  • Pasado este tiempo ya los puedes servir.

¿Cómo se comen los calçots?

Ahora que ya los tienes preparados, debes saber que los calçots a la brasa se comen de una manera concreta. Se cogen con una mano; se les quita la primera capa de piel, siempre por debajo, nunca tires de las hojas, se sumerge la punta con salsa y se alza el calçot para comerlo.

calçots

Ahora que ya sabes cómo comer los calçots en una calçotada, debes saber que el festín no se acaba aquí. Después de los calçots es tradición comer carne a la brasa, como butifarras, cordero, todo ello acompañado de pan tostado y un buen vino blanco siempre servido en porrón.

Escalivados 

Otra opción es escalivarlos; en vez de a la brasa se preparan al horno y el procedimiento es bastante parecido:

  • Limpia bien los calçots.
  • Ponlos dentro del horno a máxima potencia durante unos 30-35 minutos.
  • Pon en la base del horno una bandeja para que recoja el agua que van dejando.
  • Ve controlándolos: la idea es que queden tostaditos por fuera y blandos por dentro.
  • Pasados los 35 minutos, quítalos del horno y ya los tienes listos para comer.

 Otras recetas con calçots 

Más allá de la famosa calçotada, esta hortaliza es muy versátil y se puede utilizar en la cocina de diferentes formas. Una buena opción es preparar una quiche de calçots o una tarta salada. Otra forma es saltearlos un poco e incorporarlos en una tortilla, con un poco de alcachofas, que ahora también están de temporada. Como acompañamiento también son ideales: rebozados, en tempura o al horno para tus platos de carne o pescado. Y si eres friolero, te encantará preparar una crema de çalçots; igual que la vichyssoise, pero con calçots.

 ¿Cuánto es una ración por persona?  

Una ración de calçots es, aproximadamente, unos 12 o 15 calçots por persona, lo que equivaldría a unos 200g-250g. Puedes comer más, pero debes vigilar porque esta hortaliza puede provocar gases y un consumo excesivo puede dificultar la digestión (sobre todo si los mezclas con mucha salsa).

¿Cómo escoger el mejor calçot? 

El mejor calçot es aquel que no es ni muy fino ni muy grueso y te contamos por qué: los calçots finos una vez les quitas las primeras capas quedan en nada, mientras que los que son muy gruesos pueden ser difíciles de masticar y quedar duros.

Ahora que te has convertido en un experto en calçots, no dudes en incorporar esta verdura de temporada en tu día a día. Pruébalo de diferentes formas y déjate seducir por su sabor dulce y textura tierna; estamos seguros de que te encantará.

 ¿Por qué son tan buenos los calçots de Ametller Origen? 

Cultivamos nuestros calçots en una zona con un suelo arcilloso muy compacto ideal para este tipo de cultivo. Asimismo, calzamos los calçots hasta tres veces; en enero, febrero y marzo y no los regamos demasiado, pues el invierno acostumbra a ser una época de lluvia. Finalmente, los cosechamos en su punto óptimo y los puedes encontrar en nuestras tiendas físicas y en la tienda online en menos de 24 horas.

 

Disfruta de esta joya de la cocina catalana con los mejores calçots. Además, también los tenemos al horno, escalivados y hasta croquetas y pizza de calçots. ¡Disfrútalos!

 

 


¿Por qué la escarola es amarga?

La escarola es, a menudo, una verdura con mala fama, debido a su sabor amargo. De todos modos, esta verdura de temporada - en invierno es cuando ofrece su mayor esplendor y calidad-  es muy beneficiosa para tu salud. A continuación te explicamos por qué es tan amarga y cómo puedes reducir un poco este sabor, así como cuáles son las principales propiedades de la escarola, las recetas que puedes preparar y las diferencias con la lechuga. ¡Allá vamos!

¿Por qué son amargas las hojas de la escarola? 

La ‘culpable’ del amargor de la escarola rizada y la escarola lisa es la intibina, un compuesto que encontramos, principalmente, en las hojas de esta verdura.  De todos modos, y antes de que le cojas manía, te diremos que la intibina estimula el apetito, favorece la digestión y aumenta la actividad de la vesícula biliar. Así que podemos afirmar que ¡se trata del sabor amargo más saludable que puedes probar!

¿Cómo quitar el amargor de la escarola?  

De entrada debes saber que no podrás eliminar al 100% el sabor amargo de esta verdura. De todos modos, existen algunos trucos para reducir su sabor. 

  1. Coge un cazo con agua un poco caliente, no hirviendo, y sumerge las hojas de la escarola. Déjalas durante 2 – 3 minutos y pásalas a otro bol con agua fría unos 5 minutos. ¡Pruébalas ahora a ver qué tal!
  2. Otro truco casero es sumergir con leche natural las hojas de la escarola durante, aproximadamente, unos 30 minutos. Pasado este tiempo, lávalas bien con agua y escúrrelas bien. ¡Verás cómo mejora su sabor!

Las propiedades de la escarola 

  • Elevado contenido en agua: la escarola rizada y la lisa, como la mayoría de las verduras, tiene un bajo aporte energético y apenas aporta calorías.
  • Elevada cantidad de vitamina B: es la verdura con más vitamina B. Cubre el 43% de la cantidad recomendada de esta vitamina para hombres y mujeres. 
  • Vitamina C: imprescindible para el buen funcionamiento del organismo. 
  • Fuente de potasio: este mineral contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y los músculos. 

 ¿Qué parte se come?

En principio toda la escarola es comestible, si bien es cierto que lo más apreciado son sus hojas, pues es la parte más tierna y sabrosa de toda la verdura. A menudo, el troncho tira, pero si lo cortas pequeñito y lo lavas bien, es la parte donde puedes encontrar tierra, lo puedes comer tranquilamente. ¡Anímate a incorporarlo en tus platos mezclado con las hojas y disfruta de esta verdura!

 

Las mejores recetas con esta verdura

De la misma manera que los canónigos, la escarola se acostumbra a comer cruda. Y si hay algo que caracteriza esta hortaliza de temporada es que se trata de la reina de las ensaladas de invierno. Esta verdura para comer combinada con otras hortalizas, también con frutas, como por ejemplo la granada o con pera. Estas son algunas ideas de ensaladas, pero lo mejor es que dejes volar tu imaginación:

Ensalada de escarola 

De todos modos, la receta reina con escarola no puede ser otra que el conocido xató con ensalada de escarola. Este plato catalán consiste en una ensalada de escarola, anchoas, bacalao, atún y aceitunas negras aliñado con la famosa salsa xató, elaborada a base de almendras y avellanas tostadas, miga de pan con vinagre, ajo, aceite y sal y la ñora como ingrediente característico. 

Sabías que: curiosidades sobre esta verdura 

  • Los primeros en consumir esta verdura fueron los egipcios y posteriormente los griegos y los romanos.
  • Inicialmente, tenía un uso medicinal más que culinario. Con los años se incorporó en las cocinas de las casas.
  • Es una planta de la familia de las compuestas, variedad de la endivia.
  • La flor de esta verdura de color lila
  • Para conservarla es recomendable guardarla sin lavar.

Diferencias entre la escarola y la lechuga

¿Eres de los que piensa que la escarola y la lechuga son la misma verdura? Aunque se parecen y sus propiedades nutricionales son bastante similares, no son lo mismo. A continuación te explicamos las principales diferencias entre ambas verduras.

  • Sabor: como te hemos comentado anteriormente, la escarola tiene un sabor amargo, mientras que la lechuga es de sabor suave.
  • Forma: Las hojas de la escarola, especialmente la escarola rizada, son estrechas y retorcidas con bordes muy dentados. En el caso de la lechuga, la forma variará en función de la variedad.
  • Color: la escarola es de color verde suave tirando a amarillo, mientas que la lechuga es verde, verde oscuro, violeta, dependiendo de la variedad. 
  • Temporada: la escarola es una verdura típica de invierno, gracias a su resistencia a las bajas temperaturas, mientras que la lechuga la podemos encontrar todo el año.

La escarola más fresca la puedes encontrar en las tiendas Ametller Origen.  ¡Disfrútala!


col kale

Col kale o col rizada, la crucífera más popular

Estamos seguros que has oído hablar de la col kale, una verdura que se ha puesto de moda en los últimos años y que tiene muchísimas propiedades beneficiosas para la salud. En el siguiente post te explicaremos todo lo que debes saber sobre la col kale y cómo la puedes cocinar. ¡Toma nota!

¿Qué tipo de verdura es la col kale?

Como bien indica su nombre, la col kale es un tipo de col, también conocida como col rizada, de la familia de las crucíferas.  Sus características son:

  • Hojas muy rizadas: de aquí su nombre
  • Color verde intenso y brillante
  • Sabor un poco amargo, pero agradable. ¡Estamos seguros de que te encantará!
  • Textura en la boca: rugosa y un poco dura

¿Cuáles son las propiedades de la col kale?

  • Gran fuente de fibra: la col kale es una de las verduras con más fibra, que te ayuda a regular tu tránsito intestinal y cuida tu microbiota.
  • Elevado contenido de calcio y hierro: que tiene una función estructural y ayuda a mantener sanos tus huesos y dientes. En el caso del hierro te ayuda al crecimiento y desarrollo del organismo.
  • Vitaminas: especialmente A, que te ayuda a cuidar la vista y la piel, C, que actúa como antioxidante, y K que tiene un papel fundamental en la coagulación sanguínea.

¿Por qué es tan famosa la col kale?

Sin ninguna duda la col rizada es una de las reinas de la cocina. Pero, ¿a qué se debe su buena fama? Pues bien, se trata de una verdura que se ha incorporado en nuestro día a día hace unos 3-4 años, es decir es más o menos novedosa, y que se ha demostrado que, como te hemos enumerado anteriormente, tiene múltiples beneficios para la salud. La combinación de esos dos factores hace que sea una de las crucíferas más deseadas.

4 formas de cocinar la col kale

  • Cruda: puedes añadirla en las ensaladas y aprovechar así al máximo sus nutrientes.
  • Al horno: ¿te atreves a preparar unas chips de col kale? Corta las hojas de la col a trocitos, ponlas en una bandeja de horno, échales un poco de aceite y pimienta por encima y mételas al horno unos 8-10 minutos.
  • Hervida o al vapor: unos 10 minutos de cocción. Es importante no pasarse, pues la col kale podría perder sus nutrientes. En el caso que la quieras preparar al vapor, el tiempo de cocción es de 5 a 10 min.
  • En un delicioso zumo o batido: súper nutritivo, para primera hora de la mañana o para merendar.

¿Cuál es la mejor forma para que la coman los más pequeños?

A veces, es difícil que los niños y niñas prueben nuevos alimentos. De todos modos, es muy importante inculcarles, desde bien pequeños, la importancia de comer de todo, especialmente fruta, hortalizas y verduras variadas y de temporada.

En el caso de la col rizada es una verdura atractiva a la vista y al tacto, así que esto nos puede ayudar a presentar la col kale como una buena aliada en la cocina. Entre las mejores recetas para los más pequeños de la casa, estas son algunas ideas:

  • Chips: lava bien la col, córtala a trocitos, alíñala con un poco de aceite y pónla al horno, previamente calentado. Puedes utilizar las chips para acompañar lun plato de carne o de pescado.
  • Tortilla: otra opción es una tortilla a la francesa, con col kale previamente salteada con un poco de ajo. Una receta sencilla y saludable con esta verdura.
  • Unas croquetas: sí, sí, lo has leído bien. En vez de croquetas de pollo o jamón, rellénalas de verduritas salteadas entre las que incluyas la col kale. ¿Qué te parece la idea?

Puedes encontrar la mejor col kale y otras crucíferas en nuestras tiendas Ametller Origen. ¡Disfruta de esta verdura y prepara recetas deliciosas!


5 beneficios del brócoli que debes conocer

El brócoli, también conocido como brécol, es una verdura de la familia de las brasicáceas o crucíferas con numerosos beneficios para la salud. Formado por diferentes cabezas florales de color verde oscuro unidas a un grueso tallo carnoso, la mejor temporada para cosecharlo y consumirlo es durante el invierno y la primavera. En el siguiente post te explicamos cuáles son las propiedades principales, algunos trucos antidesperdicio y qué puedes cocinar con esta verdura. De todos modos, antes de nada es importante que no confundas el brócoli con el bróquil: el primero es de color verde oscuro, mientras que el segundo es de color verde clarito y tiene las flores muy compactas.

Beneficios nutricionales del brócoli

  • Fuente de fibra: esta verdura contiene una elevada cantidad de fibra, lo que te ayuda a regular tu tránsito intestinal y a mejorar tus digestiones.
  • Vitamina C: el brócoli es una de las verduras con más vitamina C, hasta el punto que una ración (200 g) aporta más del doble de la ingesta recomendada de vitamina C
  • Vitaminas del grupo B: te ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso.
  • Fuente de potasio: contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.
  • Fuente de hierro y selenio: ayuda al desarrollo del organismo y transporta el oxígeno de los pulmones a los tejidos y el selenio contribuye a la acción antioxidante de estas verduras.
  • Antioxidante: el brócoli contiene varias sustancias, como por ejemplo el sulforafano, que ayudan a prevenir determinadas enfermedades como el cáncer y enfermedades cardiovasculares.

¿Por qué huele mal el brócoli?

Estamos seguros de que alguna vez lo has notado: durante su cocción el brócoli desprende un olor fuerte y, a menudo, un poco desagradable. ¿Te suena? Esto ocurre por culpa del azufre, un mineral presente en esta verdura y en la mayoría de las crucíferas. Aunque su olor te pueda parecer ofensiva, el azufre es muy beneficioso para tu hígado, pues ayuda a su depuración, y se recomienda en caso de sufrir dolores articulares.

Aprovéchalo todo del brócoli

¿Sabías que el tallo del brócoli es totalmente comestible y, además, tiene beneficios para tu salud? Si eres de los que lo tira, es hora de abandonar esta práctica. Puedes cocerlo y comértelo a trocitos junto con el resto del brócoli. Otra opción es cortarlo a tiras y saltearlo en la sartén y, posteriormente, añadirlo en una ensalada o con un poco de pasta. ¡Y es que esta parte contiene una gran cantidad de calcio y nutrientes que no debes desaprovechar!

¿Crudo o cocinado?

El brócoli es una verdura muy versátil, se puede consumir tanto cruda como cocinada al vapor o hervida. Si bien es cierto que la forma más habitual es esta segunda, si lo lavas bien puedes degustarlo crudo en una ensalada con frutos secos o con un poco de manzana y una vinagreta. En el caso que lo quieras hervir debes saber lo siguiente:

¿Cuánto tiempo hay que cocerlo?

El brócoli es una verdura de cocción rápida. Si lo cueces entre 3-4 minutos está listo o entre 7-10 minutos si lo haces al vapor. Si te pasas del tiempo recomendado esta verdura puede perder parte de sus nutrientes.

Anímate a incorporar el brócoli en tu día a día. Encuentra los brócolis más frescos y tiernos en tu tienda habitual Ametller Origen o en la tienda online y ¡disfrútalos!

 


diferencias-persimon-caqui

¿Qué diferencia hay entre un persimón y un caqui?

Estamos seguros que alguna vez te has hecho esta pregunta y la respuesta es más fácil de lo que parece. Ahora que están de temporada, te explicamos cuáles son las diferencias entre un persimón y un caqui, cómo te los puedes comer y cuáles son sus beneficios. ¡Toma nota!

Aprende a diferenciar un persimón de un caqui

En primer lugar, debes saber que el persimón es una variedad de caqui. De todos modos, tienen algunas diferencias:

  • El momento y punto de recolección: el persimón se recolecta sin madurar o semi maduro, mientras que el caqui se recolecta bien maduro.
  • Sabor: Aun siendo la misma fruta, el caqui tiene un sabor muy dulce, mientras que el persimón es más suave, un poco parecido a un albaricoque o un melocotón.
  • Textura: El persimón es duro y firme, mientras que el caqui tiene una textura blanda, gelatinosa y fina. Es por esto que el persimón te lo puedes comer como una manzana, cortado o a rodajas, mientras que el caqui es ideal para comer con cucharita como un kiwi.

¿Cuáles son los beneficios del persimón?

  • Gran fuente de vitamina C: ¿sabías que un persimón te aporta el 46% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C? Esta vitamina es muy importante en el metabolismo, en la absorción intestinal del hierro y un gran antioxidante.
  • Vitamina A: esencial para la vista y para la piel.
  • Hidratos de carbono: son la fuente principal de energía para tu cuerpo.
  • Fuente de fibra: que te ayuda a mejorar la salud intestinal, eliminar toxinas y evitar el estreñimiento.

En el caso del caqui, este tiene las mismas propiedades que un persimón. Sin embargo, la única diferencia es la cantidad de azúcar (hidratos de carbono) que es superior en el caqui debido a su dulzura.

¿Cuándo es la temporada de los persimons?

Entre mediados de octubre y principios de noviembre empieza la temporada y se alarga todo el invierno hasta enero, principios de febrero. ¡Así que aprovecha ahora que están de temporada para incorporar esta fruta en tu dieta!

Recetas con persimón y caqui

Seguramente, si piensas en recetas con estas frutas se te ocurrirán opciones dulces. De todos modos, también son una buena opción para recetas saladas.

Recetas dulces con persimón y caqui

  • Flan de persimón: el flan de toda la vida, pero con esta fruta.
  • Coca de hojaldre: extiende una hoja de hojaldre, ponle un poco de crema y por encima rodajas de persimón. Añádele almendra picada y al horno.
  • Dentro de un yogur: la mejor opción para los peques de la casa. Corta daditos pequeños de persimón y añádelos dentro del yogur. Otra opción es utilizar un caqui y poner la pulpa dentro del yogur; será como una mermelada y le dará un gusto que estamos seguros ¡les encantará!

Recetas saladas con persimón y caqui

  • Una ensalada: tu ensalada favorita con unos trocitos de persimón. Otra opción es una ensalada de mozzarella y persimón y un poco de albahaca.
  • Vasitos de persimón y jamón: pica el persimón, alíñalo con vinagre y ponlo en un vasito. Añádele unas virutas de jamón por encima y sírvelo frío.
  • Milhojas de persimón y langostinos: corta el persimón a rodajas y pela los langostinos. Pica un poco de cebolla morada. Coloca una rodaja de persimón, encima un langostino y un poco de cebolla y así sucesivamente. Alíñalo con aceite de oliva.