Dulce y refrescante, es una de las frutas típicas de esta temporada. Sí, estamos hablando de la sandía y es que no hay verano sin sandía, ¿verdad? En el siguiente post te explicamos los mejores trucos para cortarla y así aprovecharla al máximo, qué beneficios te aporta, cómo saber si está dulce y algunas curiosidades sobre esta fruta tan veraniega. ¡Allá vamos!

¿Cómo cortar una sandía de manera fácil?

Estamos seguros de que alguna vez cuando has comprado sandía te has preguntado cuál es la forma más fácil de cortarla, sin dejarte un dedo en el intento. Pues bien, una opción sencilla es la siguiente:

  • Coge la sandía y colócala de forma vertical, es decir, apoyándola por la parte más estrecha.
  • Con un cuchillo bien afilado, muy importante, y córtala por la mitad.
  • Una vez tengas las dos partes, corta cada una de las partes en dos. En total tendrás 4 trozos.
  • Con el cuchillo corta cada trozo a gajos, en forma de triangulitos, y ¡estará lista para comer!

Propiedades y beneficios de la sandía

¿Sabías que la sandía es la fruta que mayor cantidad de agua contiene? Un 95% de su peso es agua por lo que es súper hidratante, ideal para los días de más calor, y baja en calorías. Asimismo, es rica en carotenos, necesarios para el desarrollo del sistema inmunitario, la formación y el mantenimiento de las células de la piel y las mucosas y el crecimiento de los huesos. También es fuente de potasio que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos.

2 recetas originales con sandía

No te vamos a contar de nuevo que esta fruta es ideal para tomar sola de postre o a media mañana o para merendar, pues estamos seguros que ya te lo sabes de memoria. Por esto, te proponemos dos recetas súper originales para dar un toque diferente a la sandía: sandía con tomate y albahaca y sandía a la plancha con queso de cabra y hierbas provenzales. Cintet te cuenta cómo prepararla en el siguiente vídeo:

Finalmente, si quieres saber un truco para que la sandía tenga un sabor aún más fresco, ponla en un bol y añádele un poco de zumo de limón y menta. ¡Te encantará!

¿Cómo saber que una sandía está madura?

En primer lugar debes fijarte en su peso. Cuanto más pese, más agua, por lo tanto mucho más jugosa. Otro truquillo es cogerla y darle unos golpecitos con los nudillos. Si suena hueco, otra pista de que está en su mejor momento. Finalmente, fíjate en la corteza. Si tiene una mancha amarilla grande es buena señal, quiere decir que la han dejado un tiempo al sol para que madure. ¡Así que ya lo sabes!

3 curiosidades de la sandía

  • La sandiera es una planta trepadera o enredadera, es decir, que no crece hacia arriba, sino que se expande y que hace unas flores amarillas muy grandes.
  • Se tiene constancia de más de cincuenta variedades de sandía, que se clasifican en función de la forma de sus frutos, el color de la pulpa, el color de la piel, el peso, el periodo de maduración, etc.
  • La sandía es una fruta milenaria, pues su cultivo se remonta a unos 3.500 años en el Valle del Nilo, tal como demuestran los jeroglíficos y las esculturas halladas en el antiguo Egipto.

Con todo lo que te hemos contado sobre la sandía, ¿apetece un trozo verdad?

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