Almendras, avellanas, nueces, nueces de macadamia, nueces de Brasil, pistachos, anacardos, castañas, piñones o cacahuetes. Existe una larga lista de frutos secos y, aunque a menudo se han demonizado por su elevado contenido calórico, estos alimentos son muy saludables para tu salud. En el siguiente post te explicamos los beneficios de los frutos secos, cuál es la cantidad recomendada que deberías comer y la principal diferencia con la fruta seca.
6 beneficios de los frutos secos
Estamos seguros que cuando leas todas las propiedades beneficiosas de los frutos secos, los incorporarás en tu dieta si aún no lo has hecho. ¡Atento!
- Alto contenido en proteínas: los frutos secos son una gran fuente de proteína vegetal, especialmente las almendras y las nueces que aportan entre 20-25 g de proteína por cada 100g.
- Grasas saludables: concretamente ácidos grasos monoinsatutados y poliinsaturados que tienen un papel protector a nivel cardiovascular, para la diabetes y determinados tipos de cáncer.
- Fuente de minerales: especialmente calcio -un puñado de fruta seca aporta entre 28 y 70 mg- y magnesio.
- Vitaminas: fuente de vitamina E, que es un gran antioxidante, y vitamina del grupo B como la vitamina B9.
- Rica en antioxidantes: que ayudan a mantener tus células jóvenes.
- Fuente de fibra: Aproximadamente te aporta entre 6 y 7 g de fibra por cada 100 g. La fibra te ayuda a regular tu tránsito intestinal y a cuidar tu microbiota.
¿Engordan los frutos secos?
Se trata de una pregunta muy habitual, pues a menudo, los frutos secos se consideran un alimento muy calórico, ya que 100 g aportan entre 550-650 de kcal. De todos modos, si nos referimos a la cantidad diaria recomendada que son, aproximadamente, 35 g, hablamos de unas 160 kcal, por lo tanto, en el contexto de una dieta saludable, los frutos secos no engordan. Asimismo, las grasas que tienen estos alimentos son cardiosaludables y contribuyen a un envejecimiento saludable.
¿Cuál es la cantidad de frutos secos que debes consumir?
Como te hemos indicado anteriormente, se recomiendan entre 3 y 7 raciones, de unos 35 g, de frutos secos a la semana y la mejor forma de consumirlos son crudos o ligeramente tostados, pero sin sal.
Cualquier hora del día es buena para comer este alimento tan saludable, sin embargo, si nos tenemos que decantar son ideales para comer con un yogur por la mañana, un puñado a media mañana o para merendar. Eso no quiere decir que no los puedas comer durante la comida o la cena en una ensalada o con un carpaccio de calabacín o picados encima de un pescado al horno. ¿Te animas a preparar alguna de estas recetas?
¿Cuál es la diferencia entre fruta seca y fruto seco?
La fruta seca o deshidratada es aquella fruta fresca, ya sean manzanas, higos, plátanos, cocos, ciruelas, etc. que ha sido sometida a un proceso de deshidratación o, lo que es lo mismo, se ha reducido su contenido en agua. En cambio, los frutos secos son frutos de un árbol que no han pasado por ningún proceso de transformación.