Estos son los beneficios de comer naranjas y mandarinas
Si te preguntamos qué frutas tienes ahora mismo en la nevera o en el bol de la cocina, estamos seguros de que nos responderás: ¡cítricos! Y es que las naranjas y las mandarinas son las frutas de temporada por excelencia y, además de deliciosas son súper nutritivas. ¿Quieres saber cuáles son los beneficios de los cítricos? ¡Toma nota!
4 beneficios de los cítricos
- Fuente de vitamina C: estamos seguros de que esto lo sabías, pues es vox populi que las mandarinas y las naranjas nos aportan esta vitamina. Esta vitamina es un potente antioxidante y te ayuda con los resfriados e infecciones. Si comparamos las naranjas con las mandarinas, las primeras poseen una cantidad más elevada de esta vitamina.
- Betacarotenos: es un pigmento que se convierte en vitamina A. Los betacarotenos son los responsables del color naranja de las naranjas, mandarinas, zanahorias o calabazas.
- Fuente de flavonoides: un potente antioxidante.
- Fibra: ayuda a regular tu tránsito intestinal y mantener una microbiota sana
¿Por qué los cítricos son ácidos?
Pues bien, lo son porqué contienen ácido cítrico y ácido málico, unos ácidos que se encuentran en la mayoría de frutas y, especialmente, en la familia de los cítricos. Para que te hagas una idea, los limones y las naranjas tienen más ácido cítrico que las mandarinas.
Recetas originales para consumir naranjas y mandarinas
Aunque lo más habitual es consumir los cítricos para desayunar, a media mañana o de postre, son un alimento mucho más versátil de lo que parece. Por ejemplo, puedes incorporar gajos de mandarina en tus ensaladas de invierno o preparar segundos platos con cítricos: unos muslitos de pollo o un tartar de atún. ¡Consulta nuestro recetario y descubre las mejores recetas!
Ahora que ya sabes cuáles son los beneficios de los cítricos, no dudes en incorporarlos en tu día a día. ¡En tu tienda habitual Ametller Origen y en la tienda online, encontrarás las mejores mandarinas y naranjas!
Más de 5 hectáreas donde cultivamos guisantes
Con la llegada del buen tiempo podemos disfrutar de una de las legumbres más tiernas y dulces que existen: los guisantes. Igual que las habas, los guisantes pertenecen a la familia de las leguminosas y, por lo tanto, se clasifican dentro del grupo de las legumbres. A continuación te explicamos cómo las cultivamos y cuál es el secreto para que los guisantes sean tan buenos.
¿Dónde cultivamos los guisantes?
El Maresme es la zona de Cataluña donde, tradicionalmente, se cultivan más guisantes y es justamente en Mataró donde tenemos algunos de nuestros campos de guisantes. Tal como explican nuestros payeses, es en septiembre cuando plantamos los guisantes y cosechamos los frutos a partir de mediados de marzo y hasta finales de mayo. Asimismo, también tenemos campos propios de guisantes en Sant Martí Sarroca, en el Penedès, y en Murcia. En total contamos con 10 hectáreas de campos propios de guisantes.
Cosecha por fases hasta obtener el punto óptimo de la legumbre
Nuestros campesinos plantan los guisantes y, a medida que van creciendo, los van entutorando manualmente para que la planta crezca hacia arriba. De este modo, y con dedicación y delicadeza, conseguimos que las vainas queden colgando y tengan una longitud característica, así como un color verde tan brillante. Además, la mayoría de nuestros cultivos, como en otras frutas y verduras delicadas, los hacemos bajo plásticos protectores, para proteger las matas del sol, la lluvia, el viento o posibles plagas.
A la hora de cosecharlos, los payeses pasan mata por mata y, manualmente, seleccionan aquellas vainas que están llenas. Es en este momento cuando los guisantes son más tiernos y dulces. Al cabo de dos días vuelven a pasar para revisar los cultivos y cosechar aquellas vainas que ya están a punto y evitar así que los guisantes se hagan viejos.
¡Aprovecha ahora para disfrutar de esta legumbre tan deliciosa!
¿Cuáles son las verduras crucíferas?
Estamos seguros de que muchas veces habrás escuchado hablar sobre las crucíferas, pero, ¿sabes realmente qué verduras forman parte de este grupo de hortalizas? En el siguiente post, te damos toda la información que necesitas para convertirte en un experto en crucíferas. ¡Sigue leyendo!
¿Quién es quién? 9 verduras crucíferas
A continuación te contamos cuáles son las crucíferas más famosas:
- Brócoli: De color verde intenso y brotes florales agrupados
- Col: De hojas gruesas de color verde clarito
- Col kale: también conocida como col rizada, de color verde oscuro
- Bróquil: De color verde clarito, con brotes florales agrupados de forma muy compacta
- Coliflor: De color blanco y brotes florales agrupados en forma de flor
- Col de Bruselas: Coles pequeñas de color verde oscuro
- Bimi: Pariente del brócoli. De color oscuro y brotes pequeños
- Romanesco: Un híbrido entre el brócoli y el bróquil, de color verde brillante y forma de espiral
- Col lombarda: De aspecto parecido a la col, pero de color lila
¿Sabías que los rábanos, los nabos y la rúcula también forman parte de la familia de las crucíferas?
¿Cómo comer las crucíferas?
Estas verduras son ideales para comer hervidas, salteadas, al vapor, al horno o en forma de crema. Pero también puedes innovar con esta receta que te propone Cintet: ¡pan de brócoli!
Si quieres saber por qué son tan saludables las crucíferas y el papel que juegan en la prevención de determinadas enfermedades como algunos tipos de cáncer, ¡no te pierdas este post!
5 curiosidades de este grupo de verduras
- Las coles ya se cultivaban en la antigüedad por los Egipcios, 2.500 años a.C.
- El nombre de brócoli o bróquil proviene del italiano ‘brocco’ que significa brote
- Estas verduras son típicas de la temporada de invierno
- Según algunos escritos, el nombre de col de Bruselas procede del lugar donde se empezaron a cultivar hace más de un siglo: en el norte de Francia y Bélgica, cerca de Bruselas.
- El rábano tiene un sabor un poco picante debido a su contenido en glucosinolatos
En tu tienda habitual Ametller Origen y en la tienda online encontrarás las mejores crucíferas frescas
Conviértete en un experto en calçots
Si te preguntan “¿cuál es la hortaliza de temporada típica que se acompaña con una deliciosa salsa?”, estamos seguros de que responderás los calçots. Y es que si algo bueno tiene esta joya culinaria, es que además de ser deliciosa y unir familiares y amigos alrededor de una mesa para celebrar las famosas calçotadas, es súper rica en nutrientes y muy beneficiosa para tu salud. ¡A continuación te lo contamos!
Propiedades de los calçots
Podemos decir que los beneficios de los calçots son parecidos a los de la cebolla:
- Elevado contenido en agua: es muy rico en agua, lo que hace que el calçot tenga un aporte calórico muy bajo.
- Fuente de fibra: son muy ricos en fibra, lo que ayuda a tu tránsito intestinal, regula el estreñimiento y cuida tu microbiota.
- Vitamina C: el calçot es una fuente importante de vitamina C, un potente antioxidante que ayuda a mantener tus células jóvenes. De todos modos, vigila cuando cocines los calçots, porque si alargas mucho su cocción puede que pierdan parte de la vitamina C.
- Vitamina A: esencial para la piel, el pelo y la vista.
- Potasio: destaca el aporte de potasio, fundamental para el funcionamiento correcto de los músculos.
- Fósforo: mineral imprescindible para el sistema nervioso.
¿Cómo y cuándo se plantan?
¿Sabías que los calçots son los brotes tardíos de la cebolla? Pero vayamos por pasos: primero debemos plantar la cebolla y esperar que crezca. Cuando sea el momento la recolectamos y dejamos secarla. De nuevo plantamos la cebolla y la cubrimos con un poco de tierra y la vamos regando. A partir de aquí debes ir calzando los brotes, es decir, ir cubriéndolos de tierra de manera que el brote se irá alargando en busca de la luz del sol. Para calzar los calçots lo puedes hacer manualmente o con un tractor; y debes hacerlo unas dos o tres veces. En la siguiente infografía verás todo el procedimiento en detalle:
El origen del nombre
Como te habrás imaginado el nombre de los calçots procede de la acción de calçar (calzar) los calçots, es decir, cubrirlos de tierra de manera que la planta se alarga y alarga adquiriendo su característica forma delgada.
El origen de los calçots
Ahora que ya conoces cuáles son sus principales propiedades y cómo se cultivan, debes saber el origen de esta verdura. Los calçots son típicos de Cataluña, aunque es cierto que cada vez más regiones de España están incorporando esta comida, concretamente de Valls en Tarragona. Según se dice, un campesino puso un par de cebollas grilladas en la parrilla y se le quemaron. En vez de tirarlas, empezó a pelarlas y descubrió un alimento delicioso que se convirtió, posteriormente, en una comida habitual de la zona. De todos modos, tenemos que decirte que existen otras historias que dicen que los romanos ya comían calçots.
¿Cómo se cocinan los calçots?
Siempre que pensamos en calçots nos viene a la cabeza la típica calçotada, con los deliciosos calçots cocinados a la brasa. Sí, tienes razón, esta es una de las formas más habituales de cocinarlos, pero existen otras formas igual de buenas. Pero vayamos una por una:
A la brasa
¿Preparado para una buena calçotada? A continuación te detallamos cuáles son los pasos que debes seguir para cocinar unos buenos calçots a la brasa:
- Limpia bien los calçots: que no tengan tierra, corta un poco las hojas y también las raíces.
- Colócalos encima de la parrilla, con las hojas en la parte superior y la parte blanca más cerca de la llama.
- Déjalos unos 7-8 minutos y cuando empiecen a silbar, es decir a hacer ruido, gíralos y déjalos, de nuevo, unos 7- 8 minutos más.
- Cuando empiecen a dejar agua ya los puedes quitar sin quemarte.
- Envuélvelos con papel de periódico para mantener el calor y déjalos reposar para que se acaben de ablandar aproximadamente una hora.
- Pasado este tiempo ya los puedes servir.
¿Cómo se comen los calçots?
Ahora que ya los tienes preparados, debes saber que los calçots a la brasa se comen de una manera concreta. Se cogen con una mano; se les quita la primera capa de piel, siempre por debajo, nunca tires de las hojas, se sumerge la punta con salsa y se alza el calçot para comerlo.
Ahora que ya sabes cómo comer los calçots en una calçotada, debes saber que el festín no se acaba aquí. Después de los calçots es tradición comer carne a la brasa, como butifarras, cordero, todo ello acompañado de pan tostado y un buen vino blanco siempre servido en porrón.
Escalivados
Otra opción es escalivarlos; en vez de a la brasa se preparan al horno y el procedimiento es bastante parecido:
- Limpia bien los calçots.
- Ponlos dentro del horno a máxima potencia durante unos 30-35 minutos.
- Pon en la base del horno una bandeja para que recoja el agua que van dejando.
- Ve controlándolos: la idea es que queden tostaditos por fuera y blandos por dentro.
- Pasados los 35 minutos, quítalos del horno y ya los tienes listos para comer.
Otras recetas con calçots
Más allá de la famosa calçotada, esta hortaliza es muy versátil y se puede utilizar en la cocina de diferentes formas. Una buena opción es preparar una quiche de calçots o una tarta salada. Otra forma es saltearlos un poco e incorporarlos en una tortilla, con un poco de alcachofas, que ahora también están de temporada. Como acompañamiento también son ideales: rebozados, en tempura o al horno para tus platos de carne o pescado. Y si eres friolero, te encantará preparar una crema de çalçots; igual que la vichyssoise, pero con calçots.
¿Cuánto es una ración por persona?
Una ración de calçots es, aproximadamente, unos 12 o 15 calçots por persona, lo que equivaldría a unos 200g-250g. Puedes comer más, pero debes vigilar porque esta hortaliza puede provocar gases y un consumo excesivo puede dificultar la digestión (sobre todo si los mezclas con mucha salsa).
¿Cómo escoger el mejor calçot?
El mejor calçot es aquel que no es ni muy fino ni muy grueso y te contamos por qué: los calçots finos una vez les quitas las primeras capas quedan en nada, mientras que los que son muy gruesos pueden ser difíciles de masticar y quedar duros.
Ahora que te has convertido en un experto en calçots, no dudes en incorporar esta verdura de temporada en tu día a día. Pruébalo de diferentes formas y déjate seducir por su sabor dulce y textura tierna; estamos seguros de que te encantará.
¿Por qué son tan buenos los calçots de Ametller Origen?
Cultivamos nuestros calçots en una zona con un suelo arcilloso muy compacto ideal para este tipo de cultivo. Asimismo, calzamos los calçots hasta tres veces; en enero, febrero y marzo y no los regamos demasiado, pues el invierno acostumbra a ser una época de lluvia. Finalmente, los cosechamos en su punto óptimo y los puedes encontrar en nuestras tiendas físicas y en la tienda online en menos de 24 horas.
Disfruta de esta joya de la cocina catalana con los mejores calçots. Además, también los tenemos al horno, escalivados y hasta croquetas y pizza de calçots. ¡Disfrútalos!
¿Por qué la escarola es amarga?
La escarola es, a menudo, una verdura con mala fama, debido a su sabor amargo. De todos modos, esta verdura de temporada - en invierno es cuando ofrece su mayor esplendor y calidad- es muy beneficiosa para tu salud. A continuación te explicamos por qué es tan amarga y cómo puedes reducir un poco este sabor, así como cuáles son las principales propiedades de la escarola, las recetas que puedes preparar y las diferencias con la lechuga. ¡Allá vamos!
¿Por qué son amargas las hojas de la escarola?
La ‘culpable’ del amargor de la escarola rizada y la escarola lisa es la intibina, un compuesto que encontramos, principalmente, en las hojas de esta verdura. De todos modos, y antes de que le cojas manía, te diremos que la intibina estimula el apetito, favorece la digestión y aumenta la actividad de la vesícula biliar. Así que podemos afirmar que ¡se trata del sabor amargo más saludable que puedes probar!
¿Cómo quitar el amargor de la escarola?
De entrada debes saber que no podrás eliminar al 100% el sabor amargo de esta verdura. De todos modos, existen algunos trucos para reducir su sabor.
- Coge un cazo con agua un poco caliente, no hirviendo, y sumerge las hojas de la escarola. Déjalas durante 2 – 3 minutos y pásalas a otro bol con agua fría unos 5 minutos. ¡Pruébalas ahora a ver qué tal!
- Otro truco casero es sumergir con leche natural las hojas de la escarola durante, aproximadamente, unos 30 minutos. Pasado este tiempo, lávalas bien con agua y escúrrelas bien. ¡Verás cómo mejora su sabor!
Las propiedades de la escarola
- Elevado contenido en agua: la escarola rizada y la lisa, como la mayoría de las verduras, tiene un bajo aporte energético y apenas aporta calorías.
- Elevada cantidad de vitamina B: es la verdura con más vitamina B. Cubre el 43% de la cantidad recomendada de esta vitamina para hombres y mujeres.
- Vitamina C: imprescindible para el buen funcionamiento del organismo.
- Fuente de potasio: este mineral contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y los músculos.
¿Qué parte se come?
En principio toda la escarola es comestible, si bien es cierto que lo más apreciado son sus hojas, pues es la parte más tierna y sabrosa de toda la verdura. A menudo, el troncho tira, pero si lo cortas pequeñito y lo lavas bien, es la parte donde puedes encontrar tierra, lo puedes comer tranquilamente. ¡Anímate a incorporarlo en tus platos mezclado con las hojas y disfruta de esta verdura!
Las mejores recetas con esta verdura
De la misma manera que los canónigos, la escarola se acostumbra a comer cruda. Y si hay algo que caracteriza esta hortaliza de temporada es que se trata de la reina de las ensaladas de invierno. Esta verdura para comer combinada con otras hortalizas, también con frutas, como por ejemplo la granada o con pera. Estas son algunas ideas de ensaladas, pero lo mejor es que dejes volar tu imaginación:
Ensalada de escarola
- Ensalada de escarola con langostinos y aguacate.
- Ensalada de escarola con granada, apio y vinagreta de frambuesa.
- La ensalada césar de siempre con escarola.
- Ensalada de escarola, manzana a daditos y queso azul.
- Ensalada de quinoa o cuscús con verduritas salteadas y escarola.
De todos modos, la receta reina con escarola no puede ser otra que el conocido xató con ensalada de escarola. Este plato catalán consiste en una ensalada de escarola, anchoas, bacalao, atún y aceitunas negras aliñado con la famosa salsa xató, elaborada a base de almendras y avellanas tostadas, miga de pan con vinagre, ajo, aceite y sal y la ñora como ingrediente característico.
Sabías que: curiosidades sobre esta verdura
- Los primeros en consumir esta verdura fueron los egipcios y posteriormente los griegos y los romanos.
- Inicialmente, tenía un uso medicinal más que culinario. Con los años se incorporó en las cocinas de las casas.
- Es una planta de la familia de las compuestas, variedad de la endivia.
- La flor de esta verdura de color lila.
- Para conservarla es recomendable guardarla sin lavar.
Diferencias entre la escarola y la lechuga
¿Eres de los que piensa que la escarola y la lechuga son la misma verdura? Aunque se parecen y sus propiedades nutricionales son bastante similares, no son lo mismo. A continuación te explicamos las principales diferencias entre ambas verduras.
- Sabor: como te hemos comentado anteriormente, la escarola tiene un sabor amargo, mientras que la lechuga es de sabor suave.
- Forma: Las hojas de la escarola, especialmente la escarola rizada, son estrechas y retorcidas con bordes muy dentados. En el caso de la lechuga, la forma variará en función de la variedad.
- Color: la escarola es de color verde suave tirando a amarillo, mientas que la lechuga es verde, verde oscuro, violeta, dependiendo de la variedad.
- Temporada: la escarola es una verdura típica de invierno, gracias a su resistencia a las bajas temperaturas, mientras que la lechuga la podemos encontrar todo el año.
La escarola más fresca la puedes encontrar en las tiendas Ametller Origen. ¡Disfrútala!
¿Cuál es la diferencia entre un caldo, una sopa y una escudella?
Bajan las temperaturas y cada vez apetecen más platos calientes y, sobre todo, de cuchara. Y es que no hay nada más reconfortante que un caldo o una sopa caliente. Aun así, debes saber que el caldo no es lo mismo que una sopa ni que una escudella. ¿Sabrías decirnos la diferencia? Si no la sabes, no te preocupes, ¡estás en el lugar adecuado para descubrirlo!
Caldo y sopa: las diferencias
Entramos en materia: el caldo es un líquido resultado de hervir agua con otros alimentos como verduras, trozos de carne o de pescado. Seguro que has oído a hablar de las hierbas del caldo: zanahoria, patata, chirivía, puerro, cebolla... Pues bien, el resultado de hervir durante mucho rato todos estos productos con agua, hace que puedas disfrutar de un delicioso caldo. Ahora bien, en el momento en que añadimos en este caldo arroz, pasta pequeña, cebolla, pan o verduritas cortadas a la juliana, estamos hablando de una sopa. Dicho de otra forma, para hacer una sopa necesitas de base el caldo.
La escudella, un plato típico catalán
La escudella es uno de los platos más famosos de Cataluña, elaborada con una base de caldo. La principal diferencia con una sopa es que, además de pasta y verduras cortadas, normalmente galets y trocitos de patata y zanahoria, se le añade trozos de carn d’olla y de morcilla u otras carnes. Vendría a ser una sopa, pero algo más consistente.
Consomés y cremas: otros platos de cuchara
Como ves, la lista de platos de cuchara no se acaba nunca. Y es que también hay el consomé que está hecho a base de caldo, pero normalmente clarificado, es decir, que por cada litro de caldo se le añade una clara de huevo. Posteriormente, al consomé se le pone o queso rallado o cebolla o trocitos de carne.
Por otro lado, seguro que has comido más de una vez una crema de verduras o, quizás, una crema de marisco. Pues bien, la diferencia entre las cremas y los caldos, sopas y consomé es que para cocinar una crema, después de hervir los ingredientes, estos se acaban triturando, en cambio no es así en el resto de platos de cuchara.
Ahora que ya sabes cuál es la principal diferencia entre todos estos platos, no dudes en prepararlos para los días más fríos. En tu tienda habitual Ametller Origen y en la tienda online encontrarás los mejores caldos para elaborar tus sopas. ¡Disfrútalos!
Nuestro orgullo, el sabor de nuestros cítricos
Llega el invierno y esto es sinónimo de cítricos: mandarinas y naranjas son las frutas de temporada por excelencia y las reinas de nuestras mesas durante esta época del año. En Ametller Origen las cultivamos de una manera concreta en nuestros campos propios, para que puedas disfrutar de unas naranjas y mandarinas muy dulces y jugosas. Te explicamos cuál es el secreto de nuestros cítricos. ¡Atento!
Nuestro secreto: 12 horas de luz diaria
En Ametller Origen contamos con un total de 21 hectáreas de campos propios de naranjas y mandarinas distribuidos a lo largo de todo el Eje del Mediterráneo, desde les Terres de l’Ebre, hasta Castelló y Andalucía.
Y cultivamos los árboles siguiendo unas técnicas concretas para garantizar la calidad y el sabor. En primer lugar, nuestros cítricos reciben 12 horas de sol diarias, de forma que conseguimos la dulzura deseada, en su punto óptimo. Por eso es clave un sistema de poda que nos permita garantizar que la luz llega a todas las frutas: así conseguimos, además, unas naranjas y mandarinas de un color intenso y una medida similar.
Por otro lado, recolectamos nuestras naranjas y mandarinas pasando por el árbol hasta cuatro veces, y es que no todas maduran ni al mismo tiempo ni del mismo modo. Para que te hagas una idea, primero cogemos las naranjas que están en la parte más alta del árbol, concretamente en la copa, y que son las que han recibido más horas de sol. Durante la segunda pasada, recolectamos las de la parte bajo del naranjo. Durante la tercera pasada, recogemos las naranjas de la otra cara del árbol y, finalmente, durante la cuarta pasada, cogemos las que están en el interior, y que son las que han recibido menos sol.
Mandarinas clemenules, cultivadas en nuestros campos de les Terres de l’Ebre
En Santa Bàrbara, en les Terres de l’Ebre, tenemos un total de 16 hectáreas de campos propios de mandarinas. Para su cultivo, utilizamos el riego gota a gota y lo hacemos con agua de pozo de la finca agrícola. Gracias a este manejo del agua y a las horas de luz que reciben nuestros árboles frutales, puedes disfrutar de unas mandarinas de piel fina, de un color lustroso y muy jugosas y dulces, con el equilibrio perfecto entre textura y sabor.
Del campo a la tienda en menos de 24 horas
¿Sabías que cosechamos hoy, para que puedas disfrutarlo mañana? Una de nuestras prioridades es ofrecerte un producto de máxima calidad y frescura, así como de sabor óptimo. Es por este motivo que trabajamos con un circuito de comercialización corto, garantizando que después de que hayamos cosechado los cítricos, estos llegan a nuestras tiendas en menos de 24h.
Encuentra las mejores naranjas y mandarinas en tu tienda Ametller Origen habitual o en la tienda online y ¡disfruta de su delicioso sabor!
Todo lo que debes saber sobre el aceite de primera prensada
El aceite de oliva es un alimento clave en nuestra dieta: no solamente porque da sabor a nuestras ensaladas, cremas, pescados, carnes y a todos los platos, sino porque es súper saludable y beneficioso para nuestro cuerpo. En el siguiente artículo te contamos qué es el aceite de primera prensada y qué tipos de aceites existen. ¡Toma nota!
¿Qué es el aceite de primera prensada?
El aceite de primera prensada es el de las primeras aceitunas de la temporada y estas se prensan una única vez. Si este aceite no se filtra se conoce como aceite de chorro. El resultado es un aceite de color mucho más oscuro, tirando a verde (porque tiene más clorofila), y un sabor más fuerte y un poco afrutado. Asimismo, puede presentar una textura más densa y, en el caso del aceite de chorro, al no estar filtrado, puede tener algunos pequeños restos de aceituna. Si te fijas en la botella, verás como en la parte inferior quedan algunos restos de materia sólida. El aceite de primera prensada de oliva es ideal para aliñar el pan y tus platos, debido a su intenso sabor. ¡Te encantará!
Tipos de aceite de oliva
A continuación te contamos cuáles son los tipos de aceite de oliva que existen:
- Aceite de oliva virgen extra: se obtiene de las olivas y, únicamente, se consigue mediante procedimientos mecánicos. Es el aceite de más calidad con unas propiedades sensoriales (aroma y sabor) excepcionales y sin defectos, y con todas las vitaminas y sustancias antioxidantes de las olivas.
- Aceite de oliva virgen: igual que el anterior, se obtiene de las olivas y, únicamente, mediante procesos mecánicos. Asimismo, también conserva todas las vitaminas y sustancias antioxidantes de las olivas, pero sensorialmente es menos excepcional que el aceite de oliva virgen extra.
- Aceite de oliva: se trata de una mezcla de aceites de oliva refinados y aceites de oliva vírgenes. Contiene menos vitaminas y sustancias antioxidantes que en los dos casos anteriores, porqué se pierden durante los tratamientos de refinación.
Ahora que ya lo sabes todo sobre el aceite de oliva, no dudes en incorporarlo de forma diaria en tu dieta. En tu tienda habitual Ametller Origen o en la tienda online encontrarás diferentes denominaciones de origen. ¡Disfrútalos!
¿Qué verdura es la coliflor?
La coliflor es una hortaliza de la familia de las crucíferas como el brócoli, la col de Bruselas, la col rizada, la col lombarda, entre otras. Si bien es cierto que es bastante conocida por la mayoría, a menudo se puede confundir con otras hortalizas de la misma familia. ¡A continuación te contamos cómo es una coliflor!
¿Cómo identificar una coliflor?
En primer lugar, la coliflor es blanca, a diferencia del resto de crucíferas que, en su mayoría, son de color verde. En segundo lugar, es como una flor en tamaño grande, formada por muchas flores apretadas y juntas. Finalmente, está medio envuelta por algunas hojas verdes.
Con respecto a su sabor, este es muy suave; ya sea cruda o cocida. En el caso que prefieras tomarla cruda, la coliflor es de textura crujiente, en cambio, cocida es blandita.
5 beneficios de tomar coliflor
En general, todas las verduras crucíferas son súper saludables. En el caso de la coliflor destaca por:
- Baja en calorías: tienen un contenido energético bajo
- Vitamina C: la mayoría de las coles aportan alrededor de 100 mg por cada 100 g de esta vitamina
- Vitamina B9: Vitamina clave en la prevención de patologías cardiovasculares
- Vitamina K: Vitamina involucrada en los procesos de coagulación de la sangre
- Carotenos: Ayudan a mantener las células jóvenes
¿Sabías que los rábanos, la ruca y los nabos forman parte de esta familia de hortalizas? Aprovecha ahora que empieza la temporada de crucíferas e incorpóralas en tu dieta: son versátiles y puedes escoger entre diferentes variedades.